16 de febrero de 2011

El día que todo cambió

Este sábado se cumple una vuelta del partido que cambió las trayectorias del Pas Piélagos y del SAB Torrelavega en la presente temporada. Aquel 7 de noviembre de 2010 el Pabellón Fernando Expósito de Renedo se vistió con sus mejores galas para representar el primer derbi en la historia del cuadro torrelaveguense en la Liga EBA, con más de 200 espectadores venidos desde la capital del Besaya y más de 200 aficionados locales que disfrutaron con el espectacular juego de su equipo, para redondear uno de los ambientes baloncestísticos más emotivos de los últimos años.


El Pas Piélagos se presentaba en el derbi con el peor arranque de toda su historia en la competición (0-5). Las traumáticas derrotas sufridas ante el Fidalgo Vecino (67-66), el Universidad de Burgos (71-70) y el Zornotza Saskibaloi (61-64), en los tres casos tirando por la borda amplias ventajas en los minutos finales, habían socavado la moral de los jugadores renedanos. El club reaccionó en el mercado otoñal y echó las redes sobre el escolta Adolfo Sada, y la jugada no pudo salirle mejor: en su primera comparecencia con la elástica verde, el catalán anotó 25 puntos y se convirtió en una pesadilla para la escuadra besayense.

Para el SAB Torrelavega aquella invernal tarde de domingo también significó un antes y un después en su trayectoria en la temporada. Los torrelaveguenses se presentaban con el cartel favoritos, con un saldo de tres victorias y dos derrotas y una línea ascendente de juego, cristalizada en un memorable triunfo sobre el Universidad de Valladolid. La victoria cosechada en el duelo de pretemporada aumentaba su optimismo, pero sobre la cancha las sensaciones fueron bien distintas: el SAB se mantuvo a merced de su rival los cuarenta minutos de juego, hasta el punto de ser literalmente barrido en los minutos finales.


Desde aquella fecha, el Pas Piélagos posee la tercera mejor marca de victorias del grupo, sólo por detrás de las dos escuadras que comandan la tabla (el Aurteneche Maquinaria y el Fidalgo Vecino), con un balance positivo de siete victorias y cuatro derrotas. El conjunto renedano se ha mostrado intratable en su propia cancha (6-1) y ha colocado a varios de sus jugadores en los puestos más altos de las clasificaciones estadísticas. Además, ha puesto la guinda a la plantilla con la contratación del danés Thomas Laerke, especialmente acertado en sus últimos tres compromisos (15 puntos de media).

Por contra, la derrota sufrida en tierras renedanas tocó la línea de flotación del conjunto torrelaveguense. Cuatro derrotas consecutivas en el mes de noviembre y, sobre todo, la imagen de inoperancia ofensiva mostrada en el Pabellón Vicente Trueba (63-76 frente al Hormigones Sierra, 56-72 ante el Deportes Ferrer y 36-69 contra el Ventanas Arsán) mandaron al SAB a los infiernos de la tabla clasificatoria. Sólo los últimos triunfos, de valor relativo dada la entidad de los rivales, han elevado ligeramente la maltrecha moral torrelaveguista, que acumula en las 11 últimas jornadas tantas victorias como en las cinco primeras. ¿Cambiará todo de nuevo?


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org