Generación dorada
Los protagonistas de la final de la campaña 2006-2007 volvían a cruzar sus caminos un año después, pero esta vez en el Pabellón de La Albericia. Desde luego, el comienzo de partido no pudo ser más espectacular: a los tres triples consecutivos de Adrián Sainz (10-13) les siguieron otros tres de Adrián Vega, que le proporcionaron a Merkamueble su mayor renta en el encuentro (17-15). Los jugadores se habían dejado en el vestuario los nervios propios de una final y los aficionados que poblaban los graderíos pudieron disfrutar de un auténtico cuerpo a cuerpo (22-22).
En el segundo periodo, la defensa zonal planteada por el conjunto renedano empezó a causar estragos. En este cuarto, los amarillos tan sólo fueron capaces de encestar una canasta en juego, en gran parte debido a su bajo porcentaje de tiro en los lanzamientos exteriores y las dificultades para encontrar a sus interiores. Los pielagueses no dejaron escapar la oportunidad para marcharse en el marcador con tres canastas consecutivas de Chuchi Calleja (27-39), que los torrelaveguenses apenas pudieron neutralizar con la entrada en cancha de los renedanos menos habituales (31-41).
Tras el descanso, las cosas cambiaron de forma radical. Después de cuatro minutos de sequía anotadora (34-43), los muebleros apretaron las clavijas en su retaguardia y el esfuerzo defensivo les permitió aproximarse a tres puntos de su adversario (42-45). El equipo visitante parecía completamente bloqueado (cuatro puntos en nueve minutos) y se vislumbraba una remontada amarilla. Pero en los sesenta segundos finales, primero Alberto González desde la esquina y después David Cobo sobre la bocina y en carrera, anotaban dos triples capitales para la suerte del partido (42-51).
Para Merkamueble el golpe fue duro. Los jugadores de la capital del Besaya afrontaron el último cuarto tocados, conscientes de que una diferencia de diez puntos en un duelo de estas características era difícilmente salvable, y más después del varapalo recibido. Pablo Chico movía incesamente el banco en busca de soluciones mientras el adversario hipnotizaba el partido inteligentemente (57-69). A falta de dos minutos, los pielagueses parecían abocados a un plácido final de encuentro, pero los locales aún se guardaban un último cartucho en la recámara.
Esto no está acabado
Y quien apretó el gatillo fue Borja Simón. El base torrelaveguense destrozó la defensa de la EM Piélagos con su juego de penetraciones, anotando cómodas bandejas por su flanco derecho o sirviendo la asistencia para que los postes anotaran sin oposición. La renta descendía de forma inexorable (68-73), y a falta de cinco segundos para el final del partido, el playmaker levantaba de sus asientos a su banquillo y afición con un triple esperanzador (76-77). Los amarillos llevaron a la línea de personal a Adrián Sainz, que falló los dos tiros libres, pero el rebote lo cogía Chuchi Calleja, que anotaba a la media vuelta y a tabla un auténtico canastón (76-79). El título viajaba de nuevo a Renedo.
En definitiva, gran espectáculo deportivo el que pudieron presenciar los numerosísimos aficionados que se desplazaron al Pabellón de la Albericia y que abarrotaron uno de los laterales de la instalación. Las dos aficiones crearon un magnifíco ambiente y tanto una como otra hicieron gala de un comportamiento exquisito, un hecho que nos reconcilia con nuestro deporte después de los incidentes del año pasado. La EM Piélagos logra su segundo entorchado consecutivo y representará a Cantabria en el sector; Merkamueble se queda por tercera vez a las puertas del título (2006, 2007 y 2008).
Merkamueble Torrelavega 76-79 EM Piélagos
Pabellón de La Albericia (400 espectadores)
Publicado el 22 de abril de 2008 en www.jugon.net
