Apuntes del SAB Torrelavega 84-78 UPV de Álava
Este hombre merece una entrevista: se agotan los calificativos para describir la sensacional temporada que está ejecutando Eloi Galofré. Con su descomunal potencia física, el alero catalán ha resquebrajado en mil pedazos la defensa alavesa, comandando las operaciones de la nave sabista en los momentos más delicados del encuentro. Es el hombre para todo: defiende como el mejor, rebotea como el que más (11 capturas) y ataca con los mejores números (29 puntos). Su seguridad desde la línea de personal (80%) le convierten en un recurso de máxima fiabilidad en los instantes finales. Maximización de las virtudes, esa es una de las claves del éxito en esta Liga EBA.
Emerger después de hundirse: Martín Buesa no es el hombre más rápido sobre la faz de la tierra (más bien todo lo contrario), aunque este domingo ha desbordado por velocidad y con una facilidad pasmosa a su par, Miguel Jenaro. El santanderino estaba perdiendo por KO la asignación defensiva, pero he aquí que empezaron a saltar las chispas. Ese fue el principio del fin para el joven y ofuscable jugador vitoriano, que acabó preso (técnica incluida) de la experiencia de su oponente. La reacción de Jenaro pasó de pista trasera a pista delantera y, con sus canastas en el último cuarto (puntos vitales), el SAB Torrelavega logró desprenderse de la amenazadora sombra de su adversario.
Un Pope mucho más valiente: en esta ocasión al entrenador torrelaveguense no le ha temblado el pulso a la hora de apostar (en los minutos centrales del partido) por la pareja de primeristas formada por Álvaro Fernández Basu y Unai Bereziartua. Los dos jugadores han respondido de manera positiva al estímulo y su presencia no ha desmerecido con respecto a los teóricos titulares. Sin Jorge León ni Juanma Fernández, y con un Miguel Jenaro propenso a la acumulación de faltas personales, su concurso se antoja fundamental para garantizar cierta profundidad de banquillo. La semana que viene, prueba de las gordas-gordas-gordas en el desplazamiento a Amorebieta-Etxano.
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
