23 de octubre de 2014

CD Estela: a defender a muerte

El tiempo pasa para todos y también para el CD Estela. El club santanderino inicia esta temporada su séptima participación en la Liga EBA, una cifra (7) que le sitúa en el grupo de clásicos del subgrupo, solamente superado por el CB Santurtzi (12), el Pas Piélagos (11) y el Universidad de Valladolid (8). Después de dos campañas consecutivas alejados de la zona noble de la tabla clasificatoria, los capitalinos aspiran a recuperar el pulso por las eliminatorias de ascenso, en las que ya participaron durante los años gloriosos de Joaquín Romano al frente del equipo. Dos conjuntos catalanes (el CB Vic en 2010-2011 y el CB Santfeliuenc en 2011-2012) se interpusieron en su camino hacia la Liga LEB Plata.

No lo tendrá nada fácil Dani García para rememorar los éxitos del pasado. Y no será por el trabajo y la exigencia característicos del entrenador torrelaveguense, sino más bien por la elevada competencia que llega desde tierras vascas, donde el CB Santurtzi (BIZ) y el Easo ST (GIP) apuntan hacia lo más alto. Precisamente el conjunto donostiarra es un fantástico espejo para las huestes santanderinas: un equipo extremadamente joven, con ganas de demostrar su valía en el mundo del baloncesto, plagado de jugadores de la tierra y que brilla en lo colectivo por encima de la suma de sus individualidades. En definitiva, un equipo con mayúsculas, la aspiración de cualquier entrenador de baloncesto.


El CD Estela arranca con una parte del camino andado. La continuidad de hasta seis jugadores (un hecho sin precedentes en la larga trayectoria del club en la Liga EBA) ha facilitado enormemente la labor de conjunción de Dani García; y a la inversa, también ha elevado el nivel de adaptación de los jugadores al estilo del técnico. De entre las cuatro incorporaciones, no se puede decir que Quique Rivas ni Dani Gómez desconozcan la trayectoria del coach (sobre todo el segundo, a sus órdenes en la etapa junior). Solo el gallego Luis Otero y el senegalés Sam Seck (en su segunda etapa en el club) han aterrizado en la capital de la comunidad sin un conocimiento previo de su figura.

Por puestos, el CD Estela había apostado inicialmente por el fichaje de Carlos Imedio para dirigir las operaciones en la vanguardia. El jugador de San Pedro del Pinatar (uno de los máximos anotadores del grupo) venía de ejercer las funciones de escolta en la ADR Santa María, donde capitalizaba la inmensa mayoría de las acciones ofensivas de su equipo. No parecía el fichaje más acertado para el conjunto santanderino, ya que en su plantilla contaba con un jugador de similares características como DeAngelo Hailey (la auténtica estrella del equipo). Hace un par de semanas, el club decidía su sustitución por Octavio Cabrera, el playmaker canario, en una decisión que calificamos apriorísticamente de acertada.

El ángel de la guarda

Por segunda temporada consecutiva, el jugador norteamericano se convertirá en la indiscutible referencia ofensiva del equipo. Sus 18'1 puntos de promedio en la 2013-2014 le convirtieron en el sustituto idóneo del laredano Alberto Miguel y sus espectaculares acciones cara al aro contrario en el ídolo de la afición estelista. Sus nada despreciables 5'4 rebotes hicieron de él un hombre todavía más insustituible. El encargado de relevarle será Javi Carral, el único jugador en la historia del club que ha estado presente en todas sus participaciones en la Liga EBA; desde luego, se ha ganado la renovación a pulso tras su mejor campaña en la categoría (recordemos, 23 minutos y 6'2 puntos de media).

En las alas, el CD Estela contará con dos auténticas promesas del baloncesto cántabro. El solariego Sergio García (1'96) y el vallesino Dani Gómez (1'98) competirán por el puesto de tres titular. Sus excelentes cualidades físicas y técnicas para la práctica de este deporte les convierten en dos joyas pendientes de pulir. En este sentido, será fundamental el trabajo que desarrolle con ellos Dani García, al cargo de una gran responsabilidad. La carrera entre los dos jugadores por cada minuto de juego teñirá cada entrenamiento de una sana y feroz rivalidad. Ninguno de los dos debería desaprovechar esta magnífica oportunidad para ganarse definitivamente un hueco en la categoría.


Las principales dudas se ciernen sobre el juego interior. Chuchi Samperio, Borja Anillo y Luis Otero han demostrado su tendencia a alejarse del aro, donde han acreditado cierta eficacia en sus lanzamientos más o menos exteriores. Eso deja al africano Sam Seck como el único center del equipo, y desde luego que no para deslumbrar a sus adversarios con un impecable juego de espaldas al aro. Las virtudes del senegalés pasan por campos muy distintos, como su capacidad de intimidación. Veremos hasta qué punto es capaz de sobrevivir el cuadro santanderino sin la aportación regular y constante de una referencia interior, por mucho que no precise de una gran anotación para alzarse con el triunfo.

En el apartado positivo, el CD Estela volverá a exhibir uno de los entramados defensivos más férreos, inabordables y trabajados de la categoría (con el consiguiente peligro de acumulación de faltas personales). Los jugadores que no alcancen las cotas de orden y de sacrificio exigidos por el técnico quedarán condenados a las frías profundidades del banquillo. En el otro lado de la cancha, los albirrojos apostarán por los ataques largos, los roles claramente definidos y, especialmente, la búsqueda de situaciones de ventaja para DeAngelo Hailey. Si el americano no alcanza su nivel medio de inspiración, los problemas se multiplicarán para el cuadro santanderino. Fotografías | FCB y Pablo Lanza para el CD Estela


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org