Apuntes del Pas Piélagos 91-70 Easo ST
PEaso de arranque: Los cimientos del Expósito se tambalearon al paso de un potente huracán a eso de las cinco de la tarde. No se puede calificar de otra manera la soberana exhibición del equipo donostiarra en los compases iniciales del encuentro: con una presión asfixiante (que martirizaba incluso la recepción del saque), anticipaciones, recuperaciones, contraataques y un acierto descomunal desde la línea de 6'75, las huestes de Gotzon Arrieta sometieron a un trato inhumano a los pielaguistas, incapaces de anotar una sola canasta en estático a lo largo de los 12 primeros minutos (con dos tiempos muertos de por medio). La escabechina alcanzó proporciones bíblicas en los albores del segundo asalto, cuando la diferencia se disparó hasta los 28 (8-36). La imagen de la impotencia la personificaba perfectamente Quique Rivas, que sufrió en sus propias carnes la actuación imperial de nuestro MVP de 2012, Iñigo del Valle.
La operación retorno: Si hay una cualidad que distingue a la hinchada pielaguista es su despampanante generosidad. Los aficionados locales no precisan demasiados argumentos para premiar a sus combativos guerreros. Este domingo apenas bastaron un par de acciones positivas para que se entregaran a la causa. Los jugadores se empaparon del ambiente de optimismo de la grada y respondieron ejecutando una de las reacciones más memorables de los últimos tiempos. Con una demostración de corazón, los renedanos se comieron la mitad de la diferencia antes del descanso (30-45); la otra media se la zamparon aderezada con los mejores minutos de la era Ángel Abascal (54-53). El conjunto donostiarra mostró cierto grado de resistencia en un primer momento (54-57), pero finalmente acabó atropellado por la locomotora renedana, implacable en las labores defensivas y brillante en las ofensivas.
Hola, soy Edu... No ha podido empezar de mejor forma el señor Ruiz su tercera etapa en el cuadro pielaguista. El pivot cántabro (uno de los integrantes del CB Valladolid de los milagros) ha destapado el tarro de las esencias, y lo ha hecho en uno de los apartados del juego más inesperados: la larga distancia; también en uno de los esperados, el rebote, donde su compañero Dani Gómez alcanzó las 11 capturas en 21 minutos de juego. Colosal actuación, una vez más, de David García Peña (23 puntos con unos porcentajes soberbios en el tiro) y sobresaliente rendimiento de Jaime García (19), muy cómodo en su papel de reparto. Eso sí, para actuación meritoria nos quedamos con Quique Rivas, que este domingo ha dado una lección de pundonor ante el mejor base de la categoría; porque en el deporte, como en la vida, las cosas no son como comienzan, sino como finalizan. Fotografía | David Cuesta
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
