A flor de piel: Está claro que los jugadores y técnicos del Pas Piélagos eran más que conscientes de la trascendencia del choque de este domingo. La tensión y los nervios se apoderaron del ambiente desde el primer minuto de partido, como si la permanencia en la categoría dependiera única y exclusivamente de esos 40 minutos de juego. No lo tuvieron nada fácil los renedanos, ni mucho menos; se emplearon con contundencia en las labores defensivas y pagaron el peaje de la acumulación de faltas personales (30): Juan Arnaiz se retiró con tres al descanso y Raúl Respuela se quedó fuera del round final con la quinta. El Easo ST mostró su fiabilidad como líder (bárbara ocupación de las esquinas) y llevó al límite al conjunto pielaguista (64-70). En esos momentos, la victoria viajaba rumbo a Bidebieta.
Control policial: ¡Detengan el vehículo y den la vuelta! No, no fueron los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado los que intervinieron; fue Jaime García. El jugador de 27 años vive el momento más dulce de su carrera deportiva. Sus dos lanzamientos desde los 6'75 rescataron a los locales cuando la resistencia ya menguaba y su sangre fría desde la línea de personal (5 de 5) certificó una vibrante remontada. Fue la recompensa a una dura jornada en el curro, en la que los pielaguistas, lejos de la brillantez, el traje de etiqueta y la pluma estilográfica del primer derbi en el Palacio de Deportes, recurrieron al mono de trabajo, el pico y la pala; no pain, no gain, que dirían los Scorpions. La ausencia de David García Peña (aún lesionado) ya no es excusa: tres triunfos sin su participación en pista.
Pas esquizofrénico: Resulta ciertamente deconcertante que el único equipo que ha batido a los dos líderes de la liga (Easo ST y La Gallofa Cantbasket) acumule derrotas tan desquiciantes como la encajada unas semanas atrás ante el Askartza Claret. ¿Cuál es la verdadera cara del equipo? Con semejantes precedentes, habrá quien deduzca que se trata de una cuestión de concentración y de mentalidad. Resulta evidente que, cuanto mayor es el reto, mayor es el rendimiento del equipo; pero en una competición de 26 jornadas los días en la oficina superan con creces a los días de gala. Y es ahí donde el cuadro renedano tiene un problema. Desperdiciado el primer punto de punto inflexión, ¿aprovecharán el segundo? Está en sus manos. Fotografía | David Cuesta para el Pas Piélagos
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
La foto de David Cuesta lo tiene todo: dramatismo...
expectación...
resignación...
