16 de febrero de 2015

Y de repente, un extraño

Apuntes del Pas Piélagos 65-73 Fundación Valladolid

Increíble pero cierto:  Un chico de 17 años con apenas dos partidos de experiencia en la Liga EBA ha sido suficiente para desarmar a uno de los conjuntos más experimentados del torneo. Nueve minutos en cancha le bastaron a Javi Martínez (así se llama la criatura) para anotar cinco triples consecutivos en el aro renedano. Fue su momento de gloria y supo aprovecharlo, porque no volvió a la pista. El sexto de la serie lo clavó su compañero Miguel González, cadete de segundo. Los dos menores de edad fueron los grandes protagonistas de un parcial de 4-26 en el arranque del tercer periodo (del 36-31 al 40-57). Y ahí se acabó el partido, porque los pielaguistas no demostraron la convicción ni el juego necesarios para invertir tan adversa situación (una más que añadir a la lista).

El público empuja:  A falta de dos minutos y medio para el final del encuentro (-7), los aficionados que abarrotaban el coliseo de Parbayón echaron el resto: no exageramos si decimos que temblaron los cimientos del Enrique Tagle. Justo en ese instante en el que no fallaba el aliento, los renedanos se empeñaron en servirle la victoria a su adversario en bandeja de plata y le cedieron no menos de cuatro rebotes de ataque consecutivos. El último de ellos coronó con la correspondiente falta personal y los tiros libres, ya en el último minuto. Fue el resumen perfecto del quiero y no puedo que representó la segunda mitad, con un Pas Piélagos que volvió a morir víctima de sus propios errores, aunque también de la valentía y el descaro del técnico visitante (cuatro no seniors en convocatoria).

Felizmente recuperado:  El único saldo positivo del encuentro fue el retorno de David García Peña a su nivel magistral. El entrenador pasista le entregó los mandos del equipo desde el primer minuto y el 10 experimentó una considerable recarga en sus reservas de confianza. El resto de las lecturas deja bastante que desear: el Pas Piélagos es (junto con el Megacalzado Ardoi) la peor escuadra de la liga en su terreno de juego, acumula una sacada de derrotas ante sus rivales directos (las dos ante el Fundación Valladolid le hacen casi inalcanzable) y es incapaz de generar una buena dinámica de resultados (todavía no ha ganado dos partidos seguidos). Con la actual frecuencia de victorias (una de cada tres), no le da para salvar la categoría y eso sí que sería dramático.


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org