Con las ideas claras: Más allá de los resultados acumulados por el equipo, una de las principales virtudes de La Gallofa Cantbasket es que tiene perfectamente definidos los roles de la plantilla. El 75% del protagonismo ofensivo lo asumen tres jugadores de gran nivel: dos de ellos no estuvieron a la altura de las circunstancias en el choque de la primera vuelta; pues bien, en la segunda han saldado su deuda. Pablo Sánchez ha recuperado la serenidad perdida en el tramo central de la campaña (27 puntos con unos destacados porcentajes) y Miguel Ángel Blanco ha sacado a relucir su calidad en otra de sus clásicas lecciones magistrales (20). Con un hombre encima o sin él, en situaciones de desahogo o de necesidad, uno y otro, otro y uno, han ofrecido un espectacular mano a mano determinante en la victoria.
Parar al americano: Esa fue una de las principales consignas de la escuadra local en el duelo de este domingo por la mañana. Edu Ruiz disminuyó la producción ofensiva del Chris Matagrano (por encima de los 20 en sus últimas cuatro comparecencias). Sin embargo, lejos de obsesionarse con su escasa aportación anotadora, el estadounidense (US Postal) impresionó por su capacidad pasadora, con tres asistencias de espaldas al aro dignas de mención. El trabajo sobre su figura no empañó el fiasco defensivo del Pas Piélagos, incapaz de someter a dos de los tres estandartes del conjunto santanderino. Los esfuerzos del técnico Antonio Salado (que asumió la dirección del grupo a pesar de la presencia de Chus Sainz) resultaron estériles. Con 20 jornadas disputadas, las distancias clasificatorias no son casuales, ni mucho menos.
La ley de Murphy: Cualquier situación, por mala que sea, es susceptible de empeorar. A la ya conocida ausencia de David García Peña, se sumó la de Pablo Martínez. La dirección del juego recayó durante casi 37 minutos en el hombre que nunca se esconde, Jaime García (18 puntos, 11 rebotes y 8 faltas recibidas) y los tres minutos restantes en Paco Masa. Raúl Respuela sometió a un duro castigo a todos sus defensores con sus patentados reversos por la línea de fondo y Álvaro Fernández cuajó sus mejores minutos de la temporada en el aspecto ofensivo. Después de tres cursos en el ostracismo, reapareció Iván Saiz, que con unos más que honorables 13 minutos en pista, reivindicó el papel de la cantera renedana en el primer equipo del club. Una sola mirada al banquillo visitante resolvería muchas dudas.
Con los papeles cambiados: Siete meses atrás, a nadie le hubiera sorprendido la cuarta posición del Pas Piélagos ni la antepenúltima de La Gallofa Cantbasket. El caso es que la situación clasificatoria es la opuesta. La evolución experimentada por el escuadra morada es directamente proporcional al estancamiento del conjunto azulón. Ni las lesiones de unos ni los fichajes de los otros constituyen la explicación definitiva a ese vuelco. Los santanderinos sumaron siete victorias consecutivas sin su nuevo tótem Chris Matagrano y los pielagueses se precipitaron al fondo con su plantilla prácticamente al completo. En la capital del Pas, a falta de cinco jornadas para el final y con una semana de descanso, se agota el plazo razonable para tomar alguna decisión al respecto. Fotografía | David Cuesta para el Pas Piélagos
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
