13 de abril de 2015

Con un pan bajo el brazo

Apuntes del Igualatorio Cantabria 60-69 La Gallofa Cantbasket

Miente el arranque:  En los minutos iniciales, los nervios propios de esta carrera sin margen para el error, en la que se ha convertido la lucha por la fase de ascenso, se apoderaron de los dos contendientes. Fueron los morados quienes lo ocusaron con mayor intensidad (11-4), hasta el punto de quedarse, por primera vez en toda la temporada, por debajo de la decena de puntos en el primer asalto del encuentro (13-9). Justo en ese momento, la segunda falta de TJ Robinson marcó el inicio del desplome estelista: Dani García se vio obligado a sentarle en el banquillo y los visitantes aprovecharon la coyuntura para desembarcar en el Palacio. El parcial de 0-10 en el comienzo del segundo (13-19) acabó con la última ventaja del Igualatorio Cantabria en todo el encuentro.

Carrera de obstáculos:  Esto es deporte, dos semanas de preparación del derbi se pueden ir al traste en tan solo unos minutos. La ausencia de última hora de Borja Anillo fue la primera piedra en el camino estelista; la tercera falta personal de TJ Robinson antes del descanso (en una acción totalmente evitable), fue la segunda; la desacertada tarde de DeAngelo Hailey (que mostró una actitud irreprochable), la tercera. Visto el panorama, el gallego Luis Otero cogió el toro por los cuernos y asumió todo el peso ofensivo del equipo, en un acto de responsabilidad que le engrandece como jugador. El ala-pívot ferrolano (23 puntos, 7 rebotes y 13 faltas recibidas) fue una pesadilla para la defensa morada, aunque seguramente la única, porque se quedó sin colaboradores necesarios.


Este tío es muy bueno:  Se nos agotan los adjetivos para Miguel Ángel Blanco: todos los intentos del Igualatorio Cantabria por aproximarse en el electrónico murieron en sus manos. No tuvo la misma fortuna Pablo Sánchez (con un 16% en tiros de campo), bien sujeto por el grancanario Octavio Cabrera; en los últimos minutos y visto su rendimiento a lo largo de la tarde, el alero santanderino le cedió todo el protagonismo (e incluso asistió) a Chris Matagrano, el gran triunfador de la jornada. Imparable desde el poste bajo (23 puntos), y aun con el coste que le suponen las personales de ataque, el estadounidense ejerció con maestría su labor de dominador en la pintura. Él fue el encargado de abortar los últimos coletazos de un voluntarioso Igualatorio Cantabria (52-57).

El público mereció más:  El juego desplegado por las dos escuadras no estuvo a la misma altura que el fantástico aspecto de las gradas del Palacio de Deportes. El 33 y 38% en tiros de campo de uno y otro equipo y los 80 rebotes que contabilizaron las estadísticas relatan a la perfección el mejorable espectáculo al que asistieron los aficionados. Con un Pablo Sánchez a medio gas, La Gallofa Cantbasket hubiera sometido a un duro castigo a su vecino santanderino. Con unos DeAngelo Hailey y TJ Robinson en sus números habituales, la victoria no se le hubiera escapado al Igualatorio Cantabria. Son las dos lecturas de parte de un derbi santanderino que, más allá del basket-ficción, deja una lectura clara: la fase de ascenso ya sólo es una opción para los morados. Fotografía | Álvaro Gutiérrez


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org