16 de noviembre de 2015

El bipolarismo del Pas Piélagos

Apuntes del Pas Piélagos 87-69 CB Clavijo B

La cara A y la cara B:  En tan solo 20 minutos, los aficionados del Pas Piélagos han podido disfrutar y sufrir las dos versiones del Pas Piélagos en sus partidos en el Fernando Expósito. En el primer periodo, los renedanos han cosido a sus rivales a base de canastas fáciles en contraataque y en transición, aprovechando un balance defensivo impropio de un equipo de la Liga EBA (33-13). Con la ventaja ya adquirida, José Ignacio Álvaro ha brindado minutos de descanso a los más habituales y ha concedido una oportunidad a los hombres de banquillo (alguno de ellos, recién salido de la enfermería). El resultado no ha sido muy satisfactorio: la ventaja ha decrecido hasta desvanecerse por completo (51-51), incluso con el retorno a la cancha de los teóricos titulares. Lo que parecía un triunfo plácido se había convertido en un choque igualado: gustan las emociones en Renedo.


Brais a fliparlo:  No mide más de 1'70, pero su grandeza no se mide por su altura, sino por su talento. El gallego mostró sus habilidades en el control de la bola, su capacidad para sortear oponentes y su fiabilidad en el tiro de larga distancia. Imparable, fue una auténtica pesadilla para la escuadra renedana, que asignó a Raúl González y a Juan Arnaiz la misión imposible de mermar su producción ofensiva. Solo la acumulación de minutos (40) terminó por dinamitar su rendimiento en la cancha. Los riojanos acudieron al choque con apenas ocho jugadores, dos de los cuales (el solitario Mantvydas Staselis y el aplaudido Roberto Molina) ni siquieran llegaron al tiempo de descanso. Con seis hombres a su disposición, José Luis Ulecia se quedó sin rotación exterior, la lógica de los esfuerzos se impuso a los cambios estudiados y los pielaguistas gobernaron con sus 10 piezas de repuesto. Fotografía | David Cuesta

Bassu, a la chita callando:  El jugador torrelaveguense se calienta a medida que sube la temperatura sobre la pista. Lo hizo ante La Gallofa Cantbasket y lo ha rememorado ante el filial del CB Clavijo con dos conversiones desde la línea de 6'75 cuando más lo necesitaba su equipo. En esta ocasión, fue Pape Abdoulaye (24+6) quien estuvo más acertado de Julio de Assis (falló un solo lanzamiento a canasta). Mención aparte merece la suma de despropósitos del minuto final, con el golpe de un jugador local al rostro de un adversario (accidental o no, lo definitorio es que no medió disculpa), la incursión en la cancha del ayudante riojano para reclamar justicia (craso error) y una ineficiente respuesta en tres fases del juez de la contienda, que debió resolver con una sola decisión. Los logroñeses acabaron con su pareja de técnicos en el vestuario. El Pas Piélagos, con 4-1 y margen de mejora.


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org