25 de enero de 2016

Pape nuestro, que estás en los cielos

Apuntes del Pas Piélagos 96-82 Easo Loquillo

A merced del rival:  Desde el inicio del encuentro (3-13), los donostiarras dejaron patentes cuáles eran sus intenciones en el Fernando Expósito. Ni la ausencia de Xabi Pérez (inédito a domicilio) ni el rostro cubierto de Manex Eizmendi intimidaron a los pupilos de Gotzon Arrieta. Con su estilo habitual, sin conceder un solo metro de respiro a su rival, dirigidos con acierto (una vez más) por Iñigo del Valle y con al menos uno de sus juniors de primer año (Xabi Beraza y Mikel Sanz) permanentemente en la cancha, los guipuzcoanos estabilizaron la diferencia por encima de la decena. Ni siquiera los sucesivos intentos de aproximación (29-31) mermaron su iniciativa en el marcador. Durante 30 minutos, el Easo Loquillo se comportó como lo que es, el campeón en título. Fotografía | Nico para el Pas Piélagos


Mano negra: En una jornada en la que David García Peña no contó (a pesar de sus 25 minutos) con el protagonismo de tardes precedentes, Josep Alemany no agarró la batuta con la fuerza necesaria. Su compañero Raúl González le ganó la mano y se hizo acreedor a la dirección en los momentos de trascendencia. Fueron, sin embargo, los dos ídolos locales los que reventaron las costuras de la defensa más cualificada de la liga: Pape Abdoulaye (37 puntos) se desató con cuatro conversiones desde la línea 6'75 (0/10 hasta ese día) y una fiablidad extrema en las inmediaciones del aro; Julio de Assis (otros 20), colocó la guinda al pastel con un triple determinante y un mate de impresión. El espacio aéreo renendano está colapsado, desvíen todas las aeronaves a las rutas más próximas.

La acción clave:  A falta de cinco minutos para el final del encuentro, Iñigo del Valle penetra a canasta y se marcha al suelo, en la tentativa de tapón, Julio de Assis cae por encima de él y el donostiarra queda tendido en el terreno de juego. Al mismo tiempo, el Pas Piélagos recupera la posesión, atraviesa la línea central y le entrega la bola al angoleño, que no perdona desde la línea de 6'75 (77-74). Gotzon Arrieta manifiesta su indignación con el cuadro local y las protestas le cuestan la descalificación a uno de sus jugadores. A raíz de este incidente, que marcó la máxima ventaja del Pas Piélagos en todo el encuentro (78-74), los visitantes se descentran y caen en la precipitación. El colíder de la liga no lo desaprovecha y remacha la victoria con un carrusel de contraataques (90-77).


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org