24 de octubre de 2016

Un pariente cercano

Apuntes del La Gallofa Cantbasket 64-71 Igualatorio Cantabria

Acción y reacción:  El CD Estela no precisó más de cinco minutos para dejar claras sus intenciones. En ese tiempo, fue el protagonista de una salida en tromba (4-15) con Miguel Ángel Blanco como estilete desde la línea de 6'75. A Benji Santos no le quedó más remedio que detener el encuentro y con ello la dinámica positiva de su adversario. A partir de ese instante, la AD Cantbasket inició una lenta aunque segura escalada en el electrónico, que culminó con los minutos más devastadores de su presión en toda la cancha (32-27). A los pupilos de Rafa Pueyo les costaba sangre, sudor y lágrimas franquear la línea central del terreno de juego. El técnico visitante no daba crédito a lo que estaba sucediendo.

Tan alto como hábil:  No fallaron en sus pronósticos los entrenadores de una y otra escuadra cuando aseguraron que el derbi les llegaba demasiado pronto. Eso sí, a falta de acoplamiento, deslumbraron las individualidades hasta el punto de nublar la vista. Fue el checo Tomas Hampl uno de los más destacados en ese sentido con un juego de pies digno del mismísimo Fred Astaire. No cantó bajo la lluvia, pero impartió un clinic sobre el uso del pie sobre el que no se pivota, ese gran desconocido. El pívot de Hradec Kralove aguantó con tres faltas el tercer periodo al completo. Si los morados le hubiesen sacado la cuarta, los daños hubieran sido catastróficos. No lo consiguieron y lo acabaron pagando.


Esos locos bajitos:  Quien no mostró las mismas precauciones a la hora de protegerse de la eliminación fue Sandro Gacic. El bosnio abandonó la contienda de forma prematura y le brindó a Carlos Sepúlveda la oportunidad para el lucimiento. Y una vez más, el base de Ceceñas destapó el tarro de las esencias, en esta ocasión con dos penetraciones imposibles, la segunda de ellas tras apoyarse en una zona ignota del tablero (64-61). Al rescate del CD Estela acudió Andrés Pariente, que además de poner fin a la sangría de la presión, convirtió dos triples desde los jardines de Piquío: el primero frontal y a tabla (60-61) y el segundo a unos 30º (64-66), tan definitivo como el posterior de Pablo Sánchez (64-69).

Ambiente de gala:  Fue una de las notas más positivas del derbi, y no solo por la asistencia (magnífica), sino también por el grado de apasionamiento de los (entendidos) aficionados, al que contribuyeron los jugadores con acciones de una extraordinaria calidad técnica. En el reverso de la moneda, los porcentajes de tiro de La Gallofa Cantbasket (47% en TL y 36% en TC) y la escasa confianza en la rotación interior del Igualatorio Cantabria. Alberto Saiz computó 5:48 de juego, Jorge Urtiaga se quedó en 1:48 y Charles Waters ni siquiera llegó a debutar en su primera convocatoria. Tampoco brillaron, ni mucho menos, los bosnios Sandro Gacic y Mihajlo Zvonar. Fotografía | Pablo Lanza para la AD Cantbasket


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org