20 de marzo de 2017

A merced del campeón

Apuntes del Igualatorio Cantabria 56-60 Megacalzado Ardoi

¿Casualidad?  Más allá de su trascendencia o no en la clasificación, cuando un equipo encaja dos derrotas en seis meses de competición es imposible no caer en la tentación de relacionarlas y de establecer algún tipo de pauta. No parece que guarden ningún ápice de coincidencia La Gallofa Cantbasket (su primer verdugo) y Megacalzado Ardoi (el segundo), pero sí la manera en la que se resolvieron los dos partidos. En ambos (y seguramente no en ningún otro duelo de la campaña), los estelistas tuvieron o han tenido que hacer frente a una coyuntura realmente adversa, de 8 a 10 puntos de desventaja, con el cronómetro muy avanzado. La cuestión es ¿existe un déficit en ese sentido, motivado por la gran desigualdad que hay en este Grupo A-A de la Liga EBA, o no hay razones para la preocupación, más allá de la inquietud que provoca cualquier derrota? Habrá que verlo.


Con retraso:  A diferencia del derbi, en esta ocasión el Igualatorio Cantabria sí que demostró una capacidad de respuesta de la que no hizo gala el 11 de febrero. No hay situación más cómoda para el Megacalzado Ardoi que cuando domina el electrónico y el tempo de juego: maneja el partido a su antojo, responde de manera oportuna, sofoca los intentos de aproximación con maestría y mina la moral del contrincante hasta postrarle de rodillas. Así que en su último intento por remediar lo irremediable, Rafa Pueyo subió las líneas y presionó desde el primer metro del campo. Un minuto más y el resultado hubiera sido distinto: del 46-54 al 54-56 y los aficionados del Palacio de Deportes soñando con el milagro. No estuvo tan lejos y la sensación generalizada es que el movimiento táctico llegó tarde. Los más de 150 segundos finales de locura no fueron suficientes.

Con oposición:  Con una rotación interior formada por cuatro jugadores de garantías (cada uno de ellos con unas características muy distintas), estaba más o menos claro que los navarros no iban a proporcionarle una cómoda jornada a Tomas Hampl (8 puntos) ni a Michel Diouf (4); lo que sorprendió fue la escasa aportación de los hombres exteriores y especialmente de un Riley Stockton que engordó sus números (14 tantos) con dos triples en el sprint final. El americano no atraviesa el mejor momento desde su llegada a España en verano de 2015, así que urge recuperarle para la fase más determinante de la temporada. El 25% en tiros de dos que acumuló el Igualatorio Cantabria al descanso (con una racha increíble de errores debajo del aro) habla de las enormes dificultades para perforar la canasta de sus adversarios. Un mal día lo tiene cualquiera. Fotografía | Sergio Cocho


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org