14 de marzo de 2017

Exhibición con susto

Apuntes del Pas Piélagos 83-77 Valle de Egüés

El 7º de caballería:  Ni en un duelo a muerte entre John Wayne y Lee Van Cleef se sacaban las manos con la velocidad de los pasistas en la tarde del domingo. 17 robos de balón acumularon a la conclusión del partido, en un ejercicio de anticipación más propio de un carterista que de un jugador de baloncesto. Cada recuperación era la avanzadilla de un contraataque y este, a su vez, el anticipo de una canasta. Ni siquiera la entrada en pista de Javier Valderrey (9 puntos en el primer cuarto) modificó la dinámica del choque; tampoco el cambio de disposición defensiva de los navarros, que fue reventada por un Vladi Orlov atento en la línea de fondo. Solo un triple in extremis del murciano (44-30) evitó que el marcador se disparase en contra de los llegados de tierras lejanas.

Se divierten y se lían:  La de este domingo es una demostración de que Brais Gago puede resultarle muy útil al Pas Piélagos sin romper los registros de anotación. El gallego renunció al hiperprotagonismo de su periplo en el filial del CB Clavijo para mostrar una versión más colectivista de su juego. No fue el único que rayó a buen nivel: en realidad, la mayoría de los pupilos de José Ignacio Álvaro lo hizo en sus minutos en cancha, salvo un incómodo David García Peña. Y así, en plena orgía baloncestística, culminada con un alley-oop de Sergio Iglesias prácticamente sin ángulo, los pasistas se vinieron arriba y, en su apuesta por el espectáculo, se empeñaron en rizar el rizo. 'Tú al aro', le dijo Antonio Solórzano al bilbaíno tras dos intentos de pase por la espalda en sendas transiciones.

Murieron con las botas puestas:  No se les puede negar la clase a Serge Konan (24 puntos) ni a Javier Valderrey (17); ni se les puede reprochar la actitud a sus compañeros. Después de 30 minutos fuera de juego, los pupilos de Fernando Larraya mantuvieron el espíritu de conquista y redujeron casi a la mínima expresión la diferencia (del 62-42 al 78-73). Hasta que llegó su hora: fue sobre las 19:30 cuando David Gómez atajó el embrollo con una canasta y dos tiros libres que resultaron fatales para los de Sarriguren (82-73). Eso sí, por el camino, los renedienses dejaron escapar el basket-average (71-59 en las Instalaciones Deportivas de Maristas). La peor noticia, sin embargo, no es esa, sino que la campaña se acaba. Quién lo hubiera dicho hace tres meses.


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org