1 de marzo de 2011

¿Qué pasa en Logroño?

El pasado 12 de febrero se disputó en el Pabellón Municipal de Lobete el partido entre el Deportes Ferrer y el Ventanas Arsán. En ese encuentro, el CD Estela batió su record negativo de anotación en la Liga EBA (57 puntos), encajó la segunda mayor derrota de su historia en la categoría (18 de diferencia) y no llegó a la decena de puntos en el último cuarto, una marca que batiría sólo una semana después contra el Fidalgo Vecino (ocho puntos en el segundo parcial), aunque con victoria en la prórroga.

Sin embargo, no fueron ésas las estadísticas más llamativas. El último fichaje del equipo santanderino, el lituano Gytis Pakalniskis, ni siquiera alcanzaba los cinco minutos de juego y su compañero de equipo Javi Carral se marchaba hasta los 20, tiempo en el que sobrepasaba la decena de tantos. Semejantes estadísticas merecieron el jocoso y acertado comentario de un twittero del SAB a su colega estelista: 11 puntos, si no fuera porque en Logroño hacen mal las estadísticas, hasta me creía que has jugado 20.


Y no le faltaba razón. Al cabo de unas horas, la Española rectificaba el error inicial e intercambiaba las estadísticas de nuestros dos protagonistas del CD Estela. Para entonces, la llamada de atención del sabio jugador del equipo torrelaveguense ya había calado en nuestras malévolas mentes: ¿se trataba de un simple despiste, propio de nuestra condición de seres humanos, o realmente la labor de los estadísticos logroñeses (si es que se llaman así) no brilla precisamente por su diligencia?

Pues bien, el pasado fin de semana el equipo riojano retornaba a su cancha. En un duelo determinante por las eliminatorias de ascenso, el Deportes Ferrer enterraba sus opciones ante el Zornotza Saskibaloi (69-94). Y una vez más, lo más sorprendente del cuadro estadístico no era el resultado final (que tenía tela), sino otro apartado numérico más irrelevante: el Deportes Ferrer había acabado el partido con 24 tiros de campo anotados y ¡24 asistencias! y el Zornotza Saskibaloi con 31 lanzamientos acertados y ¡31 asistencias!

Y es que algo tiene Lobete (¿el vino?) que allí los pasadores se desmelenan. En la primera jornada, 51 asistencias y 57 canastas, en la cuarta 48 y 49, en la sexta 38 y 41, en la octava 44 y 44 (¡bingo!), en la décima 47 y 52, en la decimotercera 48 y 50, en la decimocuarta 47 y 51, y en la decimosexta 54 y 55, con 30 asistencias del equipo local para ¡29 canastas! En total, el conjunto riojano promedia en casa 24'7 pases por partido, por los 9'0 que reparte a domicilio. Así que, ¿qué hacemos mal en el resto de España?


Pero no es ésa la única estadística inquietante de los encuentros que se disputan en el coliseo logroñés. Casi tanto como la exuberancia pasadora sorprende la habilidad en el cuidado del balón. El Deportes Ferrer ha perdido en casa 40 balones en toda la temporada y sólo 16 en sus últimos seis compromisos. En el partido frente al Cafés Aitona, los riojanos realizaron la cuadratura del círculo al finalizar el encuentro con cero pérdidas. El Askatuak sumó una, y entre ambos, una única recuperación de balón. Voilá!

Como consecuencia de todo lo anterior, el Deportes Ferrer es el equipo que más asistencias reparte (16'8), el que menos balones pierde (8'6) y el tercero más valorado del grupo (84'9). El base titular es el tercer mejor pasador (4'3) y el suplente ¡el cuarto! (3'4) (¿hay comisiones?). Sea como fuere, que se vayan preparando todos los records, que en apenas un mes aparece por allí Fran Fernández. Hasta esa fecha, continuaremos atentos al mundo twittero, aunque sigamos sin saber cómo se responde...


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org