10 de noviembre de 2014

Que les quiten lo bailao

Apuntes del La Gallofa Cantbasket 81-70 CB Santurtzi

Órdago a la grande:  Pánico es el sentimiento que debe invadir a cualquiera de los 13 técnicos que cada lunes comienza a abordar su enfrentamiento contra el CB Santurtzi. Los vizcaínos mostraron en la primera mitad algunos de los recursos que confirman que ese temor es más que justificado. Con un Joseba Iglesias en su línea habitual desde los 6'75 metros (causó un monumental destrozo hace unos años a su paso por el Trueba) y un dominador Unai Calbarro (grande es decir poco, gigantesco), los visitantes manifestaban claramente sus intenciones en el duelo de invictos en La Albericia. Lo que no podían imaginarse los pupilos de Imanol Adán es el grado de irreverencia de los santanderinos que, armados con una dosis extra de confianza después de sus tres primeras victorias, no solo fueron capaces de devolver los golpes iniciales, sino además de arrinconar al pújil en la esquina del ring.

Se vienen arriba:  El problema ya no es la patente impotencia que provoca el marcaje quasimposible de Pablo Sánchez, capaz de exasperar a un cualificado Endika Bahillo; la dificultad estriba en que la bipolaridad de las primeras semanas de pretemporada se ha tornado en una multipolaridad que hace difícil concentrar los esfuerzos defensivos. Así las cosas, si en el Palacio fue Nico Díaz el encargado de romper el guión establecido, en La Albericia ha sido el también ex-ucebista Pablo Obregón, nada que ver con el jugador apagado y desafortunado de su etapa pielaguista en la Liga EBA. El colmo de los pasos adelante lo han protagonizado dos chicos menores de 20 años: Andrés Pariente, presto y dispuesto a comerle la tostada a la dupla de bases del equipo, y Jaime Azofra, el junior de primer año que ha venido a por el cola cao. Mucha competencia para un solo desayuno. Fotografía | Enrique Olabe


Con solvencia:  En plena vorágine anotadora (32 puntos en el tercer periodo), los vizcaínos tuvieron que hacer un esfuerzo suplementario para no perder de vista la matrícula de su adversario, pero una vez adquirida la diferencia de 15 puntos, los santanderinos mostraron una fiabilidad absoluta; incluso tuvieron tiempo para levantar al respetable con un par de asistencias de altura. El CB Santurtzi echó el resto con una aproximativa reacción final (75-69) que sofocaron los locales con suficiencia, y eso no es poco ante el principal favorito de la categoría. Victoria sin paliativos del cuadro morado (81-70) con un par de estadísticas especialmente demoledoras: el 63% en tiros de dos, las nueve pérdidas de balón y sobre todo la superioridad reboteadora, con la concesión de únicamente tres rebotes de ataque. Aunque para eficiente, Quinton McDuffie: 17 puntos y 9 rebotes en 23 minutos.


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org