16 de febrero de 2017

Agujeros en las estadísticas

En esta ocasión, reparamos en dos aspectos que no figuran en las estadísticas de la FEB por motivos que desconocemos; por una parte, los jugadores que entran en convocatoria y no participan en un encuentro; y por la otra, las estadísticas que no se atribuyen a ningún jugador en concreto y que forman parte del epígrafe 'equipo'. Curiosamente, estos datos sí que aparecen en las hojas que se distribuyen durante los partidos a los cuerpos técnicos y a los medios de comunicación (entre otros), aunque no se vuelquen posteriormente en el programa informático. Son elementos de juicio que se pierden por el camino.


Tomemos como ejemplo el duelo del domingo entre el Pas Piélagos y el CB Santurtzi. En las estadísticas que figuran en el portal de la FEB no se incluye a Dani Gómez, Juan Arnaiz (PAS), Joseba Iglesias ni Gonzalo Gómez (SAN), que no actuaron, pero que fueron incluidos en el acta. En el boxscore de la NBA no solo hubieran aparecido, sino que además habrían figurado los motivos por los que no jugaron. Sirvan como paradigmáticas las explicaciones que se brindan de las ausencias de tres hombres de los Brooklyn Nets contra los Toronto Raptors un 13 de abril de 2016, desde los motivos personales a las decisiones técnicas o un dolor de rodilla.


El agujero más llamativo se produce en el apartado del rebote como consecuencia de la desaparición de las estadísticas de 'equipo'. Por ese motivo, el Pas Piélagos pasa de 43 a 39 rebotes y el CB Santurtzi de 37 a 31, es decir, que la distancia auténtica en este capítulo fue menor que la que indica la planilla de la FEB. Además, eso se traduce en la pérdida de otros tantos puntos en la valoración del colectivo. Los 10 rebotes de conjunto (4+6) registrados en Renedo son casi los mismos que la media de los computados en la última jornada de la Liga ACB (8'4) y siete menos que los 17 que se anotaron en el citado partido de la NBA.


En algunos casos, la pérdida de la información que se recoge en los pabellones es incluso mayor. Por ejemplo, las estadísticas de la FEB tampoco trasladan al público en general el marcador cada cinco minutos (un clásico de los 80 y los 90), la máxima diferencia de cada equipo, su mejor racha anotadora, el número de cambios de ventaja y las veces en las que el encuentro ha estado empatado. Todos estos datos, que también se compilan en la NBA (en un documento de 16 páginas), no están al alcance del seguidor de ninguna competición española, más allá del directo de la jornada virtual (ACB) o del baloncesto en vivo (FEB).


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org