6 de marzo de 2012

Restañando las heridas

Apuntes del Pas Piélagos 68-62 Aloña Mendi

Doctor Jekyll y mister Hyde:  los guipuzcoanos mostraron las dos caras de su juego, que les están conduciendo directamente al pozo de la tabla clasificatoria. Hicieron una primera mitad lamentable, impropia de un conjunto de esta categoría, minimizada únicamente por la apatía y el desánimo de los locales. Los oñatiarras se desataron tras el receso con un sublime tercer periodo (31 puntos), dejando boquiabierta a una incrédula parroquia renedena. Se alzaba el telón del último cuarto con todo a favor de los visitantes (44-56), pero a su temeraria ofensiva, con un carrusel kamikaze de tiros exteriores (mención especial merece Iagoba Gamarra, con 16 triples) y el imperdonable olvido de Asier de la Iglesia, que no la olió en el momentos clave ante su desesperación, se unió el desconcierto defensivo, para acabar entregando en bandeja de plata el partido a los cántabros.

Tato y Peña tiran del carro:  los renedanos saltaron a la pista con un rictus muy diferente, las heridas estaban muy recientes tras el batacazo ante el SAB Torrelavega. Un equipo sin alma encontró en su eterno capitán, Tato Neila, el único revulsivo durante los tres primeros cuartos (19 puntos y 6 rebotes): su intensidad, amplificada con cada grito tras canasta, y sus gestos al graderío, invitando a una comunión en pos de la victoria, son claves en los días grises. En el acto final, David García Peña (20 puntos y 10 faltas recibidas) tomó el relevo para liderar el parcial definitivo, redondeando con un espectacular triple con falta una actuación clave cuando quemaba el balón. Subrayamos el retorno de Sam Seck, cuya figura se dejó notar: 9 puntos y 11 rebotes en 20 minutos; resurge así la cuestión de ¿por qué no jugó un solo minuto en el partido más importante de la temporada?


Camino por el desierto:  restan cuatro jornadas ligueras, los pupilos de Panta tienen prácticamente imposible alcanzar la ansiada tercera posición; aunque matemáticamente existen opciones, son muy remotas y no dependen de ellos: pasan principalmente por un descalabro del SAB y del Universidad de Valladolid (casi nada). Encontrar motivaciones es muy complicado, y un claro reflejo es lo que se pudo ver el pasado domingo en el Fernando Expósito. Este peregrinar por el desierto hasta la bocina final podría servir a los pielagueses para profundizar en el futuro del proyecto deportivo, dando minutos a los jugadores más jóvenes de la plantilla sin contemplaciones. Quique Rivas y Jorge Barquín ya tienen su espacio (recién cumplida la mayoría de edad), así que puede ser un buen momento para incorporar a los Iván Saiz, Pablo Obregón, Kenay Núñez...


JOSÉ ÁNGEL DURÁN AGUIRRE | www.algosemueve.org