29 de octubre de 2012

Entre el chasco y la satisfacción

Apuntes del Pas Piélagos 76-78 CB Santurtzi

No tiene precio:  Hay veces que los triunfos se logran en la cancha y otras en las que se consiguen fuera de ella. Que los taquilleros del pabellón no den literalmente a basto con la venta de las entradas, que casi un millar de espectadores abarroten las graderíos del coliseo renedano, que los jugadores interactúen en comunión con el público o que un centenar de jovenzuelos de las escuelas salten en el descanso del encuentro son una muestra soberbia de la fortaleza de una institución; un ambiente baloncestístico bárbaro, como hacía tiempo que no vivíamos en esta región. ¡Así da gusto, por dios!


Sin final feliz:  Lamentablemente, la fiesta no fue redonda, porque a falta de cuatro décimas para el final del choque y con tan solo tres segundos para ejecutar una acción, el morado Edu Hernández fulminaba las ilusiones locales con un impoluto lanzamiento lateral. Dos pérdidas en el último minuto le impidieron al conjunto pasista completar una modélica recuperación, sostenida sobre una variante defensiva, la sólida dirección de Jorge Barquín, el acierto de Miguel Ángel Blanco y el impagable trabajo de César Sañudo; una auténtica lástima que no pueda resistir más tiempo.

El punto de forma:  25 minutos le costó al Pas Piélagos neutralizar el juego de penetraciones y transiciones vertiginosas del CB Santurtzi. Y cuando lo hizo, los jugadores vizcaínos respondieron con un despampanante acierto en sus tiros exteriores (único equipo que ha alcanzado esta jornada el 40% en triples). Los locales no supieron explotar su más que teórica superioridad en la pintura por los problemas físicos que condicionan a sus pivots. Si se recuperan totalmente en un mes y los pielaguistas salen con el 2-3 (no digamos ya con el 3-2), somos razonablemente optimistas. Fotografía | David Cuesta para el Pas Piélagos


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org