4 de enero de 2013

Quién+qué+cuándo: CD Estela

Este jueves ha echado a andar el CD Estela de Alberto Sáez. No lo tendrá nada fácil el entrenador cacereño y no sólo por la delicada situación clasificatoria que atraviesa el club santanderino: en las alturas ha dejado el listón su predecesor en el cargo, Joaquín Romano, cuya lealtad (a prueba de las más variopintas vicisitudes deportivas) y trayectoria (sin duda la más exitosa en la historia de la entidad) hubieran merecido un desenlace bien distinto. El desconocimiento del Grupo A de la Liga EBA (que requiere un master en sí mismo) y de los jugadores que componen la plantilla tampoco juega a favor del extremeño. El nuevo técnico tendrá que tirar de su desbordante ilusión y de sus conocimientos para sacar adelante la nave estelista, embarcada en un cambio de rumbo radical.

En cuanto al comportamiento de los jugadores santanderinos en las victorias y en las derrotas (que es a lo que íbamos), destacamos el dato más llamativo: el CD Estela solo ha ganado con Juampe García en la cancha (a pesar de que su anotación apenas mejora tres décimas con respecto a las derrotas). También experimentan leves mejorías en su números los hombres más destacados del equipo, Álvaro Lombera (+1'1) y Milos Martinovic (+1'2). La principal diferencia se halla en sendos jugadores de banquillo: mientras Borja Anillo multiplica sus prestaciones en los triunfos (pasa de 1'3 a 6'5), el palentino Fernando Herrero sufre una caída en picado de los suyos (de 6'8 a 2'5). Se mantienen invariables las cifras de Jaime García, que clava los 7'5 puntos de media en unos casos y en otros.


Los datos de valoración certifican a Borja Anillo como el indicador más fiable de las posibilidades de victoria de su equipo. El jugador solariego gana 8'0 (pasa de 0'5 a 8'5) y se convierte en el auténtico termómetro de la plantilla. Los ascensos también son notables en los casos de Milos Martinovic (+6'5), Juampe García (+5'8) y Jaime García (+4'3), pero no de Álvaro Lombera (-1'0), Yago Estévez (-2'2) ni Fernando Herrero (-9'7). Una lectura rápida de estas cifras nos conduciría, por lo tanto, a la siguiente conclusión: el CD Estela necesita como el comer de la aportación de sus hombres exteriores para acercarse al escenario teórico de la victoria; cuanto mejores son sus estadísticas de valoración, más probabilidades de éxito para el grupo, y al contrario con los interiores.


En los dos triunfos cosechados por el conjunto capitalino, dos jugadores de rotación como Borja Anillo (+5) y Álvaro Teja (+3) aumentaron de forma significativa sus minutos; las ausencias de los lesionados Daniel Djukovic y Juan Arnaiz, así como la amplitud de los marcadores, colaboraron en ese aumento. El reparto del tiempo también indica que la mayor presencia en pista de Álvaro Lombera (+4) es beneficiosa para el equipo. No es el caso de Milos Martinovic (que rinde más con cuatro menos minutos) ni de Fernando Herrero (-7). Curiosamente, la palma en este apartado se la lleva Jaime García (10 minutos menos en las victorias), aunque fundamentalmente por el arrastre o el efecto negativo de las ausencias de Juampe García en los tres últimos partidos.


Finalmente, en los datos colectivos se impone la lógica y la mayor parte de los apartados estadísticos mejoran en el escenario de la victoria, con la excepción de las asistencias (que caen 1'7). Llaman poderosamente la atención dos hechos: el primero, que los santanderinos cometan más faltas que sus rivales cuando ganan (y al contrario cuando pierden) y, sobre todo, que la fiabilidad en el porcentaje de tiros libres pase del 58% en las derrotas al 78% en las victorias. Si tenemos en cuenta que las primeras se han producido siempre por márgenes estrechos y las segundas por amplias diferencias, aflora el estado de nerviosismo de los jugadores en los partidos igualados. También resulta impactante que el CD Estela no haya vencido a ningún equipo que haya superado los 61 puntos.



MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org