A dos victorias del líder de la competición (13-7) se encuentra el grupo de aspirantes. La clasificación sitúa en estos momentos al Easo Arruabarrena como segundo posicionado, pero la realidad es que el equipo donostiarra todavía no depende de sí mismo. Si quiere hacerlo, deberían producirse dos circunstancias: la primera, que el Miguel Robleda (a quien le gana el average) derrote al Zornotza Saskibaloi (con quien lo pierde); y la segunda, que al Natra Oñati no le dé por perder sus dos últimos compromisos; si lo hiciera, los donostiarras saldrían perjudicados en el triple empate. Ganar y ganar, su única opción.
El tercero en la lista clasificatoria es el Miguel Robleda (13-7). Curiosamente, la derrota cedida por el Zornotza Saskibaloi en tierras salmantinas ha laminado buena parte de sus aspiraciones. A los burgaleses les hubiera convenido un triple empate (14-7) al término de la penúltima jornada, lo que les hubiera aupado a la segunda posición. Ahora, en cambio, además de la victoria en Amorebieta-Etxano, los burgaleses precisan de una derrota del Easo Arruabarrena en las dos últimas jornadas. Si ésta no llegase, les quedaría una última (e improbable) tabla de salvación: que el Natra Oñati encadenase dos derrotas.
Las matemáticas son caprichosas, porque el cuarto en discordia sigue siendo el máximo favorito para acceder a la fase de ascenso. El Zornotza Saskibaloi (13-7) es el único que depende de sí mismo: si se impone al Miguel Robleda y al Alberdi Verkol en las dos últimas fechas del calendario, logrará el billete a tierras catalanas, haga lo que haga el resto. Los zornotzarras cuentan con una ventaja extra, ya que disputarán en su propio terreno de juego el decisivo choque de este sábado ante los burgaleses. Incluso podrían clasificarse matemáticamente si superan el average (81-72) y le acompañan los resultados.
A la expectativa de una cadena de errores se encuentra el UPV de Álava (12-8). Este sábado recibe en Mendizorrotza al líder de la liga y siete días más tarde rinde visita al segundo clasificado. Por si no fuera suficiente con semejante calendario, los vitorianos precisan el más difícil todavía: que el Zornotza Saskibaloi pierda los dos partidos que le restan (el último, en la pista del colista) y que el CD Estela (sin nada en juego) les eche una mano en Burgos. Con esta explosiva combinación y sendas victorias, los pupilos de José Luis Ortún se colarían entre los dos mejores. Nunca se sabe. Fotografía | Easo ST
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
