Al CD La Paz no le faltó determinación en su debut en la competición. Los amarillos apretaron los dientes en la parcela defensiva y abrieron brecha en el marcador a base de rápidos contraataques: una de sus mejores mitades de la campaña (41-25). En la segunda parte, la diferencia sobrepasó la doble decena (63-40). Con un acierto portentoso desde la línea de 6'75, los irreductibles vallisoletanos crearon cierto grado de incertidumbre en el banquillo torrelaveguense, pero la enorme desventaja acumulada (-23) y el escaso tiempo restante se convirtieron en dos losas insalvables (80-65, estadísticas del partido).
Segunda jornada
Un día más tarde, el conjunto que saltó a la cancha con mayor decisión fue el CD Art Chivo (9-2). Los torrelaveguenses se recompuiseron poco a poco de su deficiente inicio y equilibraron la contienda con el paso de los minutos. Las alternativas en el electrónico se sucedían y las 65 faltas personales (con sus 75 tiros libres) reflejaban a las mil maravillas la extraordinaria dureza del partido. En los instantes finales, los amarillos encontraron a sus hombres sin interiores (22 puntos para Raúl Respuela) y acabaron sobreponiéndose a la significativa ausencia de su base Rafa Castillo (71-78, estadísticas del partido).
Tercera jornada
Con el ascenso en la mano, el CD La Paz y el Agustinos León (2-0) pusieron en liza su condición de equipos invictos. En las dos primeras jornadas, los leoneses habían exhibido un ritmo de juego inaguantable, infernal, demoledor. Los cántabros les contrarrestaron con una motivación descomunal y una comunión con la grada indestructible. Partido digno de una categoría superior. Un descarado Chuchi Samperio (16 puntos) y un inhabitual acierto desde la línea de tres acabaron por derrumbar al coloso castellano. Para los locales, el objetivo no era el ascenso, era el campeonato (72-67, estadísticas del partido).
Finalmente, nos gustaría condenar las agresiones que dos jugadores del CD Art Chivo han llevado a cabo contra dos de los cuatro árbitros del torneo. El primero de ellos recibió un cabezazo en plena cancha, el segundo un manotazo en el cuello. Al primero le enviamos nuestra solidaridad y nuestros ánimos; el segundo parece que no los necesita. Tampoco han sido muy elegantes ni sensibles las declaraciones del entrenador del cuadro leonés en Radio Marca criticando a la organización y los arbitrajes (ni una mención a las agresiones). Sus palabras, desde luego, no han mejorado el silencio. Fotografía | CD La Paz
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
