14 de enero de 2014

De las que escuecen

Apuntes del CD Estela 47-53 Askartza Claret

Alineación astrológica:  El aplazamiento del partido de la octava jornada ha resultado finalmente una trampa mortal. La acumulación de ausencias en el juego interior ha sido un lastre insalvable para el CD Estela: Jorge León (#1) concluyó su relación contractual, Unai Bereziartua (#2) tuvo que abandonar la disciplina del club, Chuchi Samperio (#3) se quedó fuera de la partida por lesión y a Kenny Tribbett (#4) se lo impidió la normativa de la FEB. Con este panorama, no resulta extraña la total y absoluta superioridad del cuadro vizcaíno en el rebote, donde alcanzó las 47 capturas, 18 más que su rival y 14 de ellas en ataque. Con unos porcentajes de tiro escalofriantes para una categoría nacional, el dato reboteador se convirtió en definitivo para la suerte del choque. Fotografía | Pablo Lanza


Problemas en ataque:  Sin referencias interiores, el destino del CD Estela quedaba en las manos de Alberto Miguel. El laredano no tuvo, ni mucho menos, su mejor tarde (5 puntos en 30 minutos de juego) y sufrió en sus propias carnes la especial atención defensiva que le dedicó el equipo visitante. Ninguno de sus compañeros tomó el relevo ofensivo, más allá de los 14 tantos de Borja Anillo, y lo que se antojaba como una necesaria aportación coral acabó reducida a la peor anotación del club en su propia cancha (47 puntos). La cuestión es hasta qué punto la incorporación de un solo jugador puede acabar con la sequía anotadora del cuadro santanderino: las primeras sensaciones transmitidas por el estadounidense son positivas, pero ¿colmará las expectativas que se han creado sobre él?

Derrota muy dolorosa:  Ocho de las nueve primeras canastas del Askartza Claret se produjeron en las inmediaciones del aro. No se trata de una llamada de atención sobre la retaguardia estelista (que seguramente también), sino una constatación de la incapacidad de los visitantes para anotar desde el perímetro. Los vascos confirmaron en el Palacio lo que ya transmitieron en Renedo: la alarmante falta de talento de un nutrido grupo de equipos de la categoría. En condiciones normales, la victoria no se le hubiera escapado a las huestes de Dani García, pero de poco sirven los lamentos. El sábado llega una buena oportunidad para el resarcimiento, aunque la empresa será de mayor envergadura: aterriza en Santander el Megacalzado Ardoi (tercer clasificado). Ya con Tribbett.


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org