25 de febrero de 2014

En su salsa

Apuntes del CD Estela 74-55 Deportes Ferrer

El Angelo de la guarda:  Se avecinaban nubes borrascosas por la bahía cuando, a la vuelta de vestuarios, el americano Kenny Tribbett rozaba la eliminación por la acumulación de faltas personales. Las sospechas se tornaron en infundadas apenas unos instantes después, cuando los santanderinos se desataron con los mejores minutos del partido: su asfixiante labor defensiva, sus robos de balón, sus veloces contraataques y un omnipresente DeAngelo Hailey (fulminante en ataque, colaborador en el rebote defensivo) acabaron por fulminar al Deportes Ferrer. Hasta entonces resistentes, los riojanos se desmoronaron como un castillo de naipes y su frustración ante la dura, correosa, insalvable, infranqueable retaguardia del cuadro local desembocó en un rosario de técnicas y antideportivas que los capitalinos declinaron amablemente: 2 de 8 en sus tiros libres y tres posesiones marradas.

Aparece la orquesta:  Ya se empiezan a escuchar los instrumentos de fondo, hasta ahora solapados por las gargantas de los dos vocalistas. Hace un mes, los santanderinos necesitaban dos hombres que asumiesen la responsabilidad ofensiva. Con los americanos asegurando la razonable cifra entre 30 y 35 puntos por encuentro, lo que precisan ahora los capitalinos es la aparición de los acompañantes. Octavio Cabrera (12), Javi Carral (12) y Borja Anillo (10) cumplieron a la perfección con esa función el pasado sábado. Allá por el mes de diciembre, sonaban ciertamente sorprendentes las declaraciones del entrenador sobre la importancia mayúscula del senior de los solaristas. Unas semanas después, sus palabras parece que no iban demasiado desencaminadas. Si Raquel (Leonor Watling) buscaba su sitio en TVE, Borja lo ha encontrado en las filas del CD Estela. Fotografía | Pablo Lanza para el CD Estela


Explosión social:  A lo largo de los últimos meses, la directiva del CD Estela se ha movido incesantemente en el apartado deportivo, pero también en el aspecto social. Sus estrategias de marketing están dando unos frutos incuestionables. Los santanderinos han multiplicado exponencialmente las cifras de asistencia y sus eventos están acercando a un buen número de aficionados y jóvenes a sus partidos. El Palacio de Deportes tiene vida y los jugadores se han contagiado de ella. Ahora está en sus manos, y en la de sus técnicos, ofrecer motivos suficientes para repetir cada dos fines de semana. Si además de buenos resultados (como los cosechados hasta el momento), logran una conexión con la grada, el balance de la temporada será más que satisfactorio. La permanencia, con tres triunfos sobre el Rosalía de Castro (penúltimo del grupo gallego) parece encaminada.


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org