De principio a fin: Cumpliendo con la tónica general de la temporada, los pasistas realizaron un primer cuarto impropio de un conjunto que desea jugar la fase de ascenso. Sin intensidad ofensiva, ni rastro de juego combinativo y con una complacencia inexplicable con los tiros exteriores visitantes, el acto inicial acababa con la enésima pérdida de balón que regalaba una canasta a Txomin López sobre la bocina, marcando el dantesco punto y seguido a la peor actuación de los azulones en la presente temporada. La pantina en el intervalo entre periodos no sirvió de revulsivo y, con un sonrojante 13-37 en el marcador, el entrenador solariego se vio abocado a solicitar de nuevo un tiempo muerto para detener la sangría. Esta vez no hubo reacción, el equipo pasista se mostró inferior al cuadro burgalés en todas las facetas del juego, desangrándose a lo largo del tormentoso envite.
Preguntas en el aire: El Miguel Robleda parecía un rival propicio para sumar una victoria vital para los intereses renedanos, en casa ante un equipo enclavado en el pozo de la tabla, pero... ¿por qué el equipo no percibe que, a estas alturas de la temporada, no puede salir al campo con las manos en los bolsillos? ¿por qué Txomin López dominó la pintura sin oposición? ¿por qué David García Peña realizó solo seis lanzamientos de campo? ¿por qué Jaime García nos volvió a recordar al jugador del SAB Torrelavega, abusando del tiro exterior? ¿por qué el jugador con menor valoración estadística del equipo acaba jugando más minutos? ¿por qué el equipo se va del partido en cuanto vienen mal dadas? ¿por qué Dani Gómez fue sancionado con tres faltas personales en los dos primeros minutos del partido? ¿por qué no se analiza en profundidad el verdadero nivel del arbitraje de la Liga EBA? ¿por qué...?
Mirar más allá: Restan únicamente tres jornadas de competición y se antoja crucial el envite ante el Easo ST de la próxima semana. Habrá que cruzar los dedos para que el cuadro burgalés se deshaga con igual facilidad del CB Santurtzi y los pielaguistas recuperen de esa forma la tercera posición de la tabla clasificatoria. La sintomatología del paciente está clara, toca reflexión y reversión ante el momento clave. Es el ser o no ser. El colchón que se logró en los albores del año se ha desvanecido, pero la plantilla azulona ya ha demostrado que se puede confiar en ella. Toda la progresión atisbada en el desarrollo de la campaña vivirá su prueba de fuego en un mes crucial, donde la apuesta firme por la notoria dirección de grupo desplegada por Ángel Abascal y la sempiterna comunión con la grada serán los vértices sobre los que se asienten las aspiraciones del club pasista. Fotografía | David Cuesta
JOSÉ ÁNGEL DURÁN AGUIRRE | www.algosemueve.org
