5 de junio de 2014

CD Estela: sorteando las dificultades

No todos los entrenadores están capacitados para ponerse a los mandos del CD Estela. A lo largo de los últimos años, el club santanderino ha desarrollado una extraña habilidad para poner a prueba (repetidamente) la resistencia y la pericia de sus técnicos. En unos casos, como consecuencia de sus propios movimientos (que se lo pregunten a Joaquín Romano); en otros, rehén de las decisiones de sus jugadores. En esta segunda categoría clasificamos lo sucedido esta temporada, marcada por la prematura y desordenada salida de Alberto Miguel allá por el mes de enero. De esta manera, se marchaba no solo la referencia ofensiva del equipo, sino también el eje sobre el cual gravitaba el vestuario estelista.

La directiva santanderina debió recurrir al mercado internacional para cubrir con garantías las bajas de Jorge León (su contrato expiraba en diciembre) y del jugador laredano; en su lugar, aterrizaron en la capital cántabra los estadounidenses Kenny Tribbett y DeAngelo Hailey. El escolta de Detroit no tardó demasiado tiempo en demostrar sus cualidades como anotador compulsivo; al pívot de New Jersey todavía le estamos esperando. La llegada del primero puso fin a la inocencia del conjunto santanderino en sus desplazamientos (10 meses sin ganar fuera del Palacio); los problemas del segundo con las faltas personales hicieron buena la contratación del senegalés Cheik Kané, el último en llegar.


Con todo este panorama de idas y venidas, la que ha salido reforzada de manera indudable es la figura de Dani García. En la primera parte del calendario, con una plantilla que no invitaba al optimismo y unas sensaciones aterradoras en pretemporada, mantuvo a su equipo invicto en el Palacio. En la recta final del campeonato, la competitividad del conjunto santanderino fue extrema, hasta el punto de poner contra las cuerdas al líder (y ascendido) Universidad de Valladolid (73-77) y de vencer de manera consecutiva en las exigentes canchas de las tres escuadras vizcaínas. Los derbis ante el Pas Piélagos (el primero de ellos no exento de polémica), la gran espina en el corazón de los capitalinos.

Los destacados

En el apartado individual, solo su ausencia en los tres primeros meses de competición ha impedido la entrada de DeAngelo Hailey en el quinteto ideal de la temporada; el escolta aceptó el reto de la sucesión de Alberto Miguel (18'4 puntos en 36 minutos) y lo ha superado con nota (18'1 en 27). El canario Octavio Cabrera, con un encomiable ejercicio de contención, se ha convertido en la prolongación del entrenador en la cancha y dos clásicos de la categoría como Javi Carral y Borja Anillo han respondido con un paso adelante a la confianza depositada por su técnico. Se le atisba una carrera prolongada a Sergio García en la Liga EBA: condiciones y talento tiene de sobra el numero dos de nuestro draft.

Y después de seis convulsas temporadas en la categoría, llega el momento del salto para el CD Estela. El club albirrojo se ha fijado como objetivo su desembarco en el deporte profesional y convertirse, de esta manera, en la gran referencia del baloncesto cántabro. La tarea parece tan ardua como apasionante. Los recientes cambios en la directiva van encaminados hacia ello. El respaldo social de la segunda vuelta, fruto de una fantástica estrategia de marketing, les ha proporcionado el impulso definitivo. Eso sí, los santanderinos deberán aparcar su tradicional inestabilidad deportiva, porque en las categorías superiores los errores de planificación se pagan caros. Fotografía | Federación Cántabra de Baloncesto


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org