22 de diciembre de 2014

Apareció un ángel

Apuntes del La Gallofa Cantbasket 71-75 Igualatorio Cantabria

Como caído del cielo:  No estaba siendo su mejor mañana, ni mucho menos; pero llegado el momento de máxima necesidad, cuando el rival acorralaba contra las cuerdas a los estelistas y unos negros nubarrones se cernían sobre el futuro del club en la categoría, emergió de manera quasimilagrosa el norteamericano DeAngelo Hailey, provisto de una túnica pulquérrima, aureola dorada y alargadas alas. Hasta en tres ocasiones consecutivas se levantó desde más allá de los 6'75 con un defensor encima, un obstáculo que salvó la pelota en su vuelo celestial hasta alojarse en el aro contrario; en una de ellas lo hizo a tabla, como quien se apoya en la divina providencia. De los infiernos al purgatorio, allí pasará las navidades el CD Estela.

Mandan los verdes:  En el duelo de estilos, el dominador fue el Igualatorio Cantabria. Los visitantes fueron lo suficientemente hábiles como para imponer el ritmo de juego que más les convenía. El técnico no varió sus planteamientos en exceso y dos de sus hombres fijos en el quinteto inicial se encargaron de las defensas de las estrellas moradas. Con Javi Carral sobre Miguel Ángel Blanco y Octavio Cabrera sobre Pablo Sánchez (también Rafa Bethencourt), los estelistas redujeron a 25 los tiros de campo de la acreditada pareja (solo el TAKE Tolosa ha menguado esa cifra). El canario se estrenó con un par de canastas de street flavour y relegó a la tercera línea de la rotación a Dani Gómez, muy afectado en sus tres minutos en pista.


Emerge la Q:  Con quien no contaban los pupilos de Dani García es con Quinton McDuffie. El jugador californiano les mostró de lo que es capaz la vigésima letra del abecedario. Sus lanzamientos de zurdo desde la media y larga distancia resultaron del todo inabordables para la retaguardia estelista y sus mejores minutos en cancha coincidieron con el despegue de La Gallofa Cantbasket en el electrónico, hasta una diferencia máxima de nueve puntos (57-48). Estuvo especialmente motivado en sus emparejamientos con T.J. Robinson, con quien mantuvo (por momentos) un apasionante pique deportivo: 16 puntos y 3 rebotes para el primero, 22 puntos y 9 rebotes para el segundo; en ambos casos, con excelentes series de tiro.

De zurdo a zurdo:  Dos exigentes duelos en apenas 24 horas no le impidieron al canterano Andrés Pariente exhibir los galones adquiridos en la Liga EBA. Si destacables son sus 11 puntos (incluidos tres triples), más meritorios fueron los momentos de trascendental responsabilidad en los que anotó. No tuvo la misma suerte Miguel Ángel Blanco en la acción clave del partido: el balón se le escapó de las manos en un contrataataque franco hacia canasta cuando el choque expiraba (71-73). La prórroga hubiese sido el colofón a un choque emocionante, con constantes alternativas en el marcador y con dos aficiones tan entregadas como ejemplares en su comportamiento. El centro de gravedad baloncestístico viaja hacia la capital. Fotografía | Pablo Lanza para la AD Cantbasket


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org