En apenas 24 horas, la selección española ha pasado de sufrir con la cadencia de Turquía a disfrutar con el ritmo de Rusia. El cambio de decorado les ha permitido a las pupilas de Lucas Mondelo imprimir un par de velocidades más y desplegar el juego con el que más cómodas se sienten. La reincorporación de Laia Palau, ausente en el compromiso del sábado, también se ha notado. España se ha fugado en el electrónico con aparente facilidad (47-31) y solo un parcial de 0-9 ha comprometido su victoria (47-40). La respuesta inmediata desde la línea de 6'75 metros (por fin Núria Martínez) ha sofocado cualquier conato de incendio.
Con tres triunfos en otros tantos partidos y el título de campeona del Torneo Internacional de Santander, la selección española ha arrancado su senda de preparación hacia el Eurobasket de Hungría y Rumanía con una dosis de confianza. El público de la capital, en una línea creciente a lo largo de la semana, ha respondido por encima de las expectativas (en torno a los 2.000 espectadores en la jornada final); y la generosidad de la expedición española ha redondeado una estancia de gratísimo recuerdo para el aficionado. Ha sido el justo reconocimiento para el tantas veces maltratado baloncesto femenino.
Información | Federación Española de Baloncesto
