7 de febrero de 2016

Un bombardeo inabordable

Apuntes del La Gallofa Cantbasket 92-75 Universidad de Valladolid

A pleno rendimiento:  Después de varias vicisitudes en forma de lesiones o estados de forma, los tres americanos de La Gallofa Cantbasket se encuentran prestos y dispuestos para afrontar el tramo decisivo de la temporada. El Pabellón de Cueto descubrió la versión estelista de DeAngelo Hailey (27 puntos), en su salsa con el público encima de la cancha; Chris Matagrano (20) le recordó al Universidad de Valladolid los poderes que le coronaron como primer MVP de la temporada; y Miguel Ángel Blanco (19) volvió a ejercer de ejecutor cuando los visitantes pergeñaban un atisbo de remontada. El canterano Andrés Pariente (9) sacó la tarta de cumpleaños y se la estampó a la defensa vallisoletana con su zurda. Les ha costado pero, por primera vez en toda la campaña, los morados disponen de todas sus armas blancas simultáneamente afiladas. ¡Ojo que cortan!


Desenfundan:  El baloncesto también es un ejercicio matemático. Lo que a cualquier equipo de la competición le costaría seis ataques, a la AD Cantbasket le cuesta cuatro. La nómina de tiradores de Benji Santos exhibió un 46% en sus tiros desde la larga distancia, con una tanda de lanzamientos digna de un concurso. Los vallisoletanos comprometieron con su presión y sus robos de balón antes del descanso (fueron realmente sus mejores minutos) y resistieron en el tercer periodo con un colosal Juan Arranz, quien transformó en canasta sus cuatro rebotes de ataque. Sin embargo, todos y cada uno de sus intentos por reengancharse al encuentro perecieron de igual manera, en apenas 60 o 70 segundos de partido (cuando no menos), con una incontrolable racha de conversiones de los santanderinos desde el arco. Los pupilos de Domingo Cano no tuvieron el mismo acierto en esa faceta (18%).

La fruta prohibida:  Es una batalla perdida con las instituciones municipales, pero los capitalinos ya tienen constancia de las bondades de una instalación más modesta que el Palacio de Deportes. El Pabellón de Cueto vivió un ambiente baloncestístico de primer nivel, con sus aficionados y jugadores retroalimentándose con sus ánimos y sus acciones sobre la cancha. No puede ser casualidad que la de este sábado fuese la mejor noche de DeAngelo Hailey (27+7+6) con la zamarra morada, ni que la sonrisa se dibujase en todos y cada uno de los rostros locales. Fue una noche casi perfecta para La Gallofa Cantbasket, con un único lunar: la lesión de Chris Matagrano a 15 segundos para el final del duelo, tras un choque fortuito con Pedro González; el estadounidense abandonó la pista a la pata coja, sostenido por sus compañeros. Fotografía | Pablo Lanza para la AD Cantbasket


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org