27 de marzo de 2017

Del cielo al infierno y viceversa

Apuntes del Pas Piélagos 87-79 La Gallofa Cantbasket

Bendita locura:  Era difícil de imaginar una tarde de baloncesto como aquella del 3 de diciembre en el Palacio de Deportes, pero la de este domingo en el Fernando Expósito no le ha ido a la zaga. Con una dosis menos de calidad, pero una más de emoción, azulones y morados han brindado a los aficionados un espectáculo TRE-MEN-DO, con un ramillete de acciones de altísimo nivel, actuaciones personales portentosas, movimientos tácticos y un final de partido no apto para enfermos del corazón. Y todo con un solo cambio de ventaja en el marcador, el que se ha producido en el primer minuto de la prórroga, cuando el Pas Piélagos se ha puesto por delante por primera vez en todo el encuentro (78-76). Si se trataba de explorar el límite del límite, se puede decir que lo ha conseguido.

Números redondos:  La salida de La Gallofa Cantbasket (11-27) ha recordado a la protagonizada por el Igualatorio Cantabria en el mismo escenario. En aquella ocasión la diferencia se fue hasta el 40-80; en esta, la máxima se quedó a mitad de camino (20-40), con los morados en plena racha de acierto desde la línea de 6'75 (siete triples al descanso). Entre los más acertados destacó un omnipresente Paul Larsen, al que ya no le basta con ser el dominador total y absoluto de la pintura. La respuesta se la proporcionó un colosal Pape Abdoulaye en su versión 2015-2016 y en plena comunión con la grada. No obstante, fue su compañero Brais Gago (¡mic-mic!) el que comandó el cambio de tendencia: a ver quién es el guapo que le detiene con tooodo el campo por delante (38-43).


Segundo esfuerzo:  La persistencia es una cualidad imprescindible en toda actividad humana. Persistió La Gallofa Cantbasket con el juego que le había proporcionado el éxito en el arranque del choque y persistió Mihajlo Zvonar con el acierto que mostró una semana antes en el Palacio de Deportes. De nuevo con Paul Larsen sobre el parquet y coincidiendo con los minutos de descanso de Pape Abdoulaye, los visitantes reconquistaron el terreno perdido (41-53). Y entonces llegaron los nervios, el intento de los locales por mantenerse en el partido, la réplica de Alexis Bartolomé desde el perímetro, el empuje de la grada de Renedo, el atasco de los capitalinos contra la zona y un último esfuerzo por igualar el partido. Con tres abajo y posesión (73-76), el balón le llegó al senegalés en la esquina y... 

A la prórroga:  Los pielaguistas no desaprovecharon la oportunidad para hacer leña del árbol caído. En apenas unos segundos sumaron su máxima diferencia (81-76), eliminaron por faltas personales a Lleon Tillman y Paul Larsen y encomendaron a Juan Arnaiz la labor de matar el partido. No fue la noche de Jaime García (10) ni del bosnio Sandro Gacic (9), a quien La Gallofa Cantbasket necesita recuperar con urgencia para el tramo decisivo. Los santanderinos no tomaron buenas decisiones en ataque cuando el balón quemaba, más allá del recurso del triple (terminaron con 42 y un 26%). Lo que pudo ser una derrota dramática se quedó en un susto: otra remontada, la del Universidad de Valladolid en Navarra, mantiene a los morados en la órbita de las eliminatorias de ascenso. Fotografía | Pablo Lanza


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org