Quinteto Algosemueve 2011

1. ANDER ORTIZ DE PINEDO UNZANU  (Araberri BC)

El mejor base de la competición es el principal artífice de que su equipo, el Aurteneche Maquinaría, haya ascendido a los argénteos cielos de la Liga LEB. Ander es un viejo conocido de la afición cántabra, que pudo disfrutar brevemente con su juego en una efímera primera estancia en las filas del Cantabria Baloncesto, en la LEB (2003-2004), y posteriormente en su plenitud en el Pas Piélagos (2007-2009). Asentado en Vitoria-Gasteiz, en su casa y con su gente, este jugador top de la liga se ha dedicado a repartir clases magistrales de dirección y liderazgo. Fichó por un club alavés debutante en la competición y dos años después ha descorchado el champagne ante los 2.000 incondicionales que han abarrotado las gradas del vetusto pabellón de Mendizorrotza. Sus estadísticas no han hecho más que engordar a lo largo de la competición: repartió juego en la fase regular (5'3 asistencias por partido), anotó sin miramientos en la eliminatoria de cuartos de final (19'5 puntos de promedio) y emergió como rutilante estrella en el duelo decisivo para el ascenso ante el Festival de Alfàs (18 puntos y 4 asistencias). A sus 31 años, el lehendakari de las pistas transmite una jerarquía que deja una impronta imborrable para los aficionados.

2. ADOLFO SADA REMISA  (Pas Piélagos)

En noviembre aterrizaba en Renedo este jugón con mayúsculas, con la vitola de hermano de Víctor Sada y un largo historial en las competiciones FEB. El único objetivo de su contratación: ayudar a reanimar a un paciente en estado crítico, un Pas Piélagos que sumaba a esas alturas cinco derrotas en otras tantas jornadas. El escolta catalán es de ese tipo de jugadores por los que se vale pagar una entrada: espectacular, irreverente en su juego, líder en el vestuario y con un carisma innegable que otorga a cada acción un halo de brillantez y descaro, ante la perplejidad de una grada ojiplática ante lo presenciado. Uno de los grandes artífices de la cómoda permanencia de los renedados, su conexión con Fran Fernández y Miguel Ángel Gómez y ha formado el núcleo fuerte de los verdes. Anotador compulsivo (17'6 puntos en la fase regular), exhibe una muñeca de seda que le convierte por méritos propios en una amenaza constante a la hora de salir de los bloqueos, capaz de encestar en posiciones inverosímiles. Posee una gran inteligencia en cancha, una materia gris que minimiza sus limitadas condiciones físicas (aparenta estar un poco sobrado de peso). Gracias por este año, señor Sada, tiene usted más clase que Carmen Lomana.

3. IBON CARRETO LOBATO  (Zornotza Saskibaloi)

Sin lugar a dudas, el MVP del Grupo ha ilustrado al mundillo baloncestístico con todo su potencial en un pequeño club vizcaíno que debutaba en la Liga EBA. Tras una larga estancia en el CB Clavijo de LEB Plata, Ibon dio un paso atrás, bajando un escalón federativo. Tomó contacto de nuevo con la Liga EBA en Amorebieta, con muchas ganas de demostrar que podía ser un jugador determinante con minutos en pista. Dicho y hecho. Todas las miradas se centraban en él y no defraudó en ningún momento. Se ha llevado el galardón de máximo anotador con 21'3 puntos de media, con unos promedios de lanzamiento inalcanzables para el resto de mortales: 46% en triples, 62% en tiros de dos y 83% en tiros libres. Además ha dejado actuaciones portentosas a lo largo del curso deportivo, ocupando los titulares de la prensa nacional. Entre ellas, destacamos dos exhibiciones en Ixerbekoa ante equipos cántabros: en la jornada novena, los locales ganaban 99-98 al Ventanas Arsán, con 41 puntos (6 triples) y 11 rebotes para el alero bilbaíno; en la jornada 15, daba un paso más allá frente al Pas Piélagos, con 39 puntos (71% en tiros de campo y 18/19 en tiros libres), 11 rebotes y 6 asistencias para (redoble de tambores) ¡61 de valoración! Sin palabras, solo puede definirse con tres letras: MVP.

4. ÁLVARO LOMBERA BEDIA  (CD Estela)

El representante del Ventanas Arsán en este quinteto ideal ha tenido grandes rivales dentro de su propio vestuario para figurar en este selecto club, como Nacho Díaz (espectacular inicio, pero su luz se fue apagando con el transcurrir de las jornadas) o Mohamed Tangara (solo nueve partidos, pero 15 puntos y 10 rebotes de media). Su regularidad dentro de un equipo poderoso de la Liga EBA, pero que no ha brillado con toda su intensidad, ha fortalecido su nominación. El año alejado de las pistas por decisión propia no ha podido tener mejor efecto sobre el ala-pívot: fresco físicamente, con muchas ganas de dominar bajo los aros y mostrando nuevas armas en su abanico ofensivo, el club ha recuperado la mejor versión de este trotamundos baloncestístico a pesar de sus 27 años. Ha mantenido su rendimiento cuando el resto ha dado un paso a un lado en la eliminatoria ante el Universitat de Vic, con 15'0 puntos y 8'5 rebotes, lo que demuestra el cariz de su extraordinaria temporada. Con todo ello, esta desorbitante campaña tiene que ser un punto de inflexión en su carrera deportiva para afianzarle en la élite de esta competición, mirando siempre de reojo cotas superiores.

5. JORGE LEÓN LÓPEZ  (SAB Torrelavega)

Solo él podía figurar como mejor pívot del Grupo, a pesar de que su equipo haya descendido por méritos deportivos. Destacado en la mayoría de rankings individuales, máximo reboteador (11 rebotes de media), segundo anotador (18'7 puntos de media, solo superado por Ibon Carreto), segundo que más faltas recibe por partido (tras Fran Fernández) y segundo en el compendio estadístico más completo, la valoración (otra vez Ibon Carreto se interpone en los designios del suancino). Ha pasado fases delicadas y complejas esta temporada, que han matizado la sobresaliente prestación del cinco cántabro, pero dentro de un equipo que sumaba derrota tras derrota y donde él se veía solo ante peligro constantemente, esos pequeños bajones son un triste daño colateral del juego global torrelaveguista. Hay noches que son el ejemplo de una temporada: aterrizaba en la capital de la cuenca del Besaya el Fidalgo Vecino en la jornada 21; era la última oportunidad para los pupilos de Pope Béjar, a vida o muerte; Jorge encestaba 19 puntos y capturaba 20 rebotes, pero su aportación fue insuficiente. Los visitantes vencían (66-70), condenando irremediablemente a los locales. Volverá a ser el pilar fundamental donde se asiente el proyecto futuro del SAB y tirará del carro, pase lo que pase, pero sin ayudas quizá no consiga moverlo.


JOSÉ ÁNGEL DURÁN AGUIRRE | www.algosemueve.org