La senda equivocada: Tras plantarle batalla al líder de la competición durante el primer cuarto (20-17), los muebleros se disolvieron en el segundo periodo fruto de su propia precipitación. Sus ataques se resolvían en los primeros compases de cada posesión, sus errores en el pase disparaban la cuenta de pérdidas (23 en todo el encuentro) y sus forzadas penetraciones eran detenidas por una mano enemiga (9 tapones). La cadencia de las acciones aumentó de manera endiablada y los santanderinos, como pez en el agua, se aprovecharon de ello para demarrar a sus adversarios (48-31).
Los minutos de la basura: Con el partido sentenciado, Merkamueble retornó de los vestuarios con el firme propósito de que la desventaja no se descontrolara. Los amarillos lograron mantenerse por debajo de la barrera de los 20 puntos de diferencia hasta que desembocaron en una desafortunada acción: la falta sobre Toni Lorenzo, que lanzaba desde la línea de tres, se saldó con una técnica y el saque posterior con una nueva falta. El resultado fueron siete tiros libres consecutivos, que a manos del equipo más efectivo desde la línea de personal es sinónimo de sentencia de muerte. Y así fue. Errores a evitar.
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
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