28 de noviembre de 2011

Luces y sombras

Apuntes del SAB Torrelavega 77-63 Pas Piélagos

Un ambiente de gala:  Más de mil personas asistieron al segundo derbi del fin de semana (a pesar de tener que pasar por taquilla) con el ilustre Pabellón Vicente Trueba como excepcional testigo; una expectación inusitada que recordaba a las mejores entradas de la pasada campaña. Sin duda, la victoria sabista le ha servido para congraciarse con su parroquia, que estaba acostumbrada a recibir varapalo tras varapalo en las grandes citas. El color de los derbis cántabros los convierte en partidos muy especiales.

Desconocidos tras la reanudación:  Tras aterrizar en el tiempo de descanso con las tablas en el electrónico (35-35), los renedanos retornaron a la pista ofreciendo una versión pésima y preocupante (a la altura de su triste visita a tierras vallisoletanas). No se salvó nadie, especialmente, David García Peña, excesivamente crispado, y Xavi Sastre, desdibujado, director de un desconcierto global. Los defectos del Pas Piélagos salieron a relucir con demasiado descaro, una decepción en toda regla.

Nombre propio: Pablo Martínez:  A pesar de la portentosa actuación de Eloi Galofré (25 puntos y 11 rebotes, otra más), el escolta torrelaveguense fue el alma del conjunto sabista y el protagonista de la victoria. Sumó a su tradicional intensidad defensiva puntos desde el perímetro (11 tantos con dos triples), rapidez en la transición ofensiva y un carisma innato que enloqueció a la grada. Todo esto en una temporada donde sus minutos en el equipo se han reducido de manera notable y poco entendible. Chapeau.


JOSÉ ÁNGEL DURÁN AGUIRRE | www.algosemueve.org