Xavi Sastre vs Alberto Miguel: fue el duelo en pista más espectacular del partido. El mallorquín firmó una primera mitad de ensueño, enchufó 14 puntos con una efectividad demoledora y secó al escolta pejino. Sin embargo, tras el descanso desapareció, no anotó ni una sola canasta y su escasa presencia en la dirección le condenó al banco (0 asistencias). Por su parte, Alberto Miguel estuvo desdibujado y sobreactuado, lastrado por una mala selección en sus lanzamientos, pero cuando llegó el momento clave emergió de entre los mortales para finiquitar las esperanzas pielaguistas (7 puntos en los tres últimos minutos).
Joaquín Romano dominó el partido: el entrenador zaragozano dirigió de manera estelar a sus pupilos. Encontró el timing de partido más apropiado en cada momento y jugó sus cartas a la perfección, sin lamentar las ausencias. La otra cara de la moneda fue el Pas Piélagos, que volvió a transmitir (especialmente en el último periodo) las mismas sensaciones que en el último derbi ante el SAB Torrelavega. Los locales se centraron en exceso en tratar de frenar el poder interior de su rival, convirtiendo sus quintetos en adaptaciones al juego visitante; lamentablemente, en el camino perdieron su propia identidad.
Pistas sobre el futuro del CD Estela: la salida de más jugadores parece inminente y por lo visto en la cancha el nominado debería de ser Miqui Ortega. El base gaditano no ha cumplido con las expectativas que había generado su fichaje: apenas 9'0 puntos de media, con un 30% en tiros de tres. Además, el regreso de Diego Quintana ha puesto en entredicho su papel. El proyecto en pos de la viabilidad debería girar en torno a Álvaro Lombera, acompañado por jugadores del perfil de Daniel Djukovic o Milan Jaros, mientras que la continuidad del jugador franquicia, Alberto Miguel, con el contrato más cuantioso, presumiblemente sea insostenible para las arcas del club. Fotografía | David Cuesta para el Pas Piélagos
JOSÉ ÁNGEL DURÁN AGUIRRE | www.algosemueve.org
