29 de enero de 2012

Trámite

Apuntes del SAB Torrelavega 72-61 Miguel Robleda

Una vía de agua en el barco:  llevaba por nombre Mario Tobar, un ala-pívot que no destaca por su corpulencia física, pero sí por su fantástica movilidad. El jugador castellano (que la temporada pasada causó un auténtico estropicio con la camiseta del CB Villamuriel) repitió actuación estelar en el coliseo torrelaveguense (12 puntos y 8 rebotes). La diferencia, que los burgaleses no cuentan en sus filas con un director de operaciones de la talla de Juampe García o un hombre de la calidad de Gytis Pakalniskis; pero sobre todo, que carecen de un plan B cuando la estrategia se les desmorona.

Las gallinas que entran...:  en el otro lado de la cancha, fue Miguel Jenaro el encargado de compensar las acertadas acciones de su rival. Sorprendió especialmente la determinanción con la que los jugadores torrelaveguenses lo buscaban y lo encontraban, cual Jorge León, El jugador formado en la cantera de la AD La Salle respondió con puntos (18) y rebotes (12), aunque no tanto con eficacia defensiva, y esta vez sí que supo protegerse de la amenaza de las faltas personales (apenas 3). Con la ausencia de su jugador franquicia para el resto del año, el SAB Torrelavega le necesita ahora más que nunca.

195 espectadores:  fueron los aficionados que acudieron este sábado al Pabellón Vicente Trueba para seguir las evoluciones de su equipo, en lo que seguramente constituya la entrada más pobre del SAB en sus dos temporadas en la Liga EBA (con el atenuante de las infernales condiciones meteorológicas). Entre ellos estuvo Carlos Blanco, que no volverá a portar la camiseta albirroja: el segundo sostén ofensivo de la temporada pasada había caído al más absoluto de los ostracismos en apenas unos meses. El club previsiblemente se liberará de su ficha y el alero podrá hacer lo que le gusta, jugar.


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org