El título en juego: el CD Estela y el Cafés Aitona se juegan este sábado en tierras donostiarras el título honorífico de mejor equipo de la competición. Los santanderinos se presentan con una derrota más que sus rivales, pero la victoria les permitiría arrebatarles la primera posición (2-0 en el empate). Los guipuzcoanos acumulan diez semanas consecutivas de triunfos, de modo que se encuentran a tan solo una de la vuelta perfecta; de sus cuatro derrotas, tres han sido ante equipos cántabros (Pas Piélagos, SAB Torrelavega y CD Estela). Más que a efectos clasificatorios, el encuentro es fundamental de cara a futuros cruces en las eliminatorias por el ascenso: si los capitalinos ganan, se quitarán de encima la posibilidad de toparse con el todopoderoso campeón del grupo catalán. Frente a frente, la clase de Álvaro Lombera y la efectividad de Asier Arzallus, dos candidatos al quinteto ideal.
El honor en juego: el Pas Piélagos se ha desfondado en la recta final del campeonato. Los verdes acumulan cinco derrotas en las últimas seis jornadas, son los poseedores del peor balance de triunfos de la segunda vuelta (3-7, empatados con el Deportes Ferrer y el Aloña Mendi) y se encuentran a siete victorias del Cafés Aitona, conjunto con el que acabaron empatados la primera (7-4). Con esos números, no debería extrañar la siguiente aseveración: los renedanos aún deben asegurar la categoría, porque un improbable descenso del Oviedo CB y un quíntuple empate con los dos equipos que le suceden en la clasificación les mandarían a una eliminatoria de novenos con una plaza en Primera aún en juego (carambólico, pero posible). Así pues, no deben despistarse los pielaguistas en el duodécimo y último derbi cántabro de la temporada, con 1-4 para los pasistas.
El cuello en juego: al contrario, el ascenso de un club del Grupo A de la Liga EBA a la LEB Plata podría generar nuevas plazas en la categoría. Ante esa eventualidad, resultaría muy importante que Merkamueble eche el resto en el último encuentro de la fase regular, ya que una victoria propia y una derrota del Deportes Ferrer le permitirían subir al décimo puesto, y con ello situarse en una mejor posición para continuar en la liga. Los torrelaveguenses no han ganado ningún partido a domicilio, esta es su penúltima oportunidad. Si llegara, el premio podría ser una desplazamiento mucho más cómodo, Zamora (autovía) en lugar de Santiago de Compostela, en la eliminatoria de post-temporada. El balance en sus enfrentamientos directos en el Expósito es poco alentador para los amarillos: 0-4 durante su estancia en Primera División (78-59, 109-77, 86-80 y 81-73).
La honra en juego: con el pasaporte para las eliminatorias de ascenso, el SAB Torrelavega se enfrenta a un partido prácticamente intrascendente. Al menos para sus intereses, porque son muchos los equipos cuyo futuro pueden depender de la resolución de este choque: el Miguel Robleda (que solo bajaría en un empate simple con los logroñeses), el UPV de Álava (que solo descendería en un triple empate con burgaleses y logroñeses) e incluso su vecino Merkamueble (que tiene opciones de escalar un puesto). Los torrelaveguenses no han perdido tres partidos seguidos en toda la temporada, así que esta podría ser la primera ocasión. El Deportes Ferrer ha ganado los tres choques oficiales que han disputado, en los que los sabistas han anotado una media de 59 puntos. Los dos equipos que menos balones pierden (13'5 y 13'1), sobre el parquet del Trueba.
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
