Apuntes del SAB Torrelavega 67-75 Deportes Ferrer
En el lugar equivocado: los números del SAB Torrelavega a domicilio han sido excepcionales: ha ganado siete de los once partidos que ha disputado, entre ellos al primer (80-85) y segundo clasificado (78-79). Pero no nos engañemos, el frente de batalla estaba en otro lado: en el Vicente Trueba. Y ahí, ni las estadísticas (6-5) ni las sensaciones han estado a esa misma altura. Los aficionados sabistas han visto menos victorias (6) que los muebleros (7) y no deben andar demasiado contentos cuando los 600 habituales de la temporada pasada (una auténtica barbaridad, visto con la perspectiva del tiempo) se han quedado en algo más de 100. Todo el mundo tiene derecho a creerse en posesión de la razón, pero que todos los conductores vayan en sentido contrario es, cuanto menos, sintomático.
El factor suerte: esta temporada, el calendario ha jugado un papel determinante en la resolución del campeonato. El Deportes Ferrer ha salvado el cuello porque su último partido ha sido en Torrelavega y no en Valladolid. Seguramente, los burgaleses del Miguel Robleda (con su particular estilo de juego) han merecido mejor suerte, pero la competición es implacable. En una categoría con cinco conjuntos debutantes, los riojanos han rallado muy por debajo del nivel que se le presuponía a una escuadra de su experiencia y su valía. Los problemas institucionales que vivieron el pasado verano, con un frustrado cambio de directiva que casi les cuesta la categoría, han debido pasarles factura. También salvan el pellejo los vitorianos del UPV de Álava (+4), con un Martín Buesa en estado de gracia.
Desquiciado: así concluyó el partido Manu Díaz, eliminado por acumulación de faltas personales. El jugador torrelaveguense, que en ataque actúa como cuatro abierto, ha anotado uno de sus últimos 19 tiros de tres (versión CD La Paz 2006-2007). Su etapa en el filial del Pas Piélagos demostró que mejor cuanto más cerca del aro, y más aún cuando la plantilla dispone del segundo y el octavo mejor porcentaje de tres del subgrupo (Álvaro Fernández con un 46% y Álvaro Teja con un 41%). Con cuatro triples cosecutivos, el SAB pasó del 52-65 al 64-65, pero los visitantes (que ya sabían el resultado de Pucela debido a un prolongado parón por una lesión) aprovecharon las pérdidas finales para asegurarse la permanencia. Lobete mantiene su condición de cancha EBA, enhorabuena por ello.
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
