El futuro de las competiciones nacionales se decide la semana que viene, cuando se reúna la Comisión Delegada de la FEB. En nuestra comunidad, sin embargo, el panorama se encuentra totalmente despejado. Los efectos de la crisis se han traducido en la desaparición de 5 de los 36 equipos que compitieron la temporada pasada. La peor parte se la ha llevado el baloncesto torrelaveguense, que ha perdido a sus dos representantes en la Liga EBA, además de dos escuadras en la Liga Autonómica (el SAB Torrelavega C y el CD Vegabasket).
El CD La Paz anunció el pasado jueves su renuncia a la Liga EBA. De la nota de prensa elaborada por el club amarillo se desprende cierto sentimiento de impotencia, ya que los muebleros contaban con todos los medios humanos y económicos (palabras textuales) para continuar en la categoría. El motivo de su desistimiento ha sido la dificultad con los trámites financieros exigidos por la FEB; o dicho de otro modo, la imposibilidad de reunir el aval de 20.000 euros necesarios para inscribirse en la categoría.
En la otra orilla
En el caso del SAB Torrelavega, el discurso es distinto. El club ha reconocido que los resultados económicos habían sido inversamente proporcionales a los económicos. En una entrevista concedida a El Diario Montañés, su presidente explicaba que habían acumulado cierta deuda con los jugadores y este año era imposible solventarla y seguir en la Liga EBA. Hemos decidido dar un paso atrás y quitarnos primero esa losa. Los sabistas apostarán por jugadores de la casa, con un equipo que rondará los 21 años de media.
El panorama no puede ser más desolador en la capital del Besaya. A los problemas de financiación que sufren los dos equipos de baloncesto hay que añadir el pozo sin fondo que representa la RS Gimnástica o las tres renuncias que acumula ya el conjunto de voleibol a la División de Honor. Las subvenciones se han reducido de manera notable, las empresas de la ciudad no apuestan por el deporte y, para colmo de males, a todo ello se le ha sumado la desaparición del principal escaparate mediático, el programa local SER Deportivos.
Un triste cumpleaños
En la Primera División las noticias tampoco han sido demasiado halagüeñas. La liga se ha salvado in extremis gracias a los descensos administrativos de los dos conjuntos EBA. Los tres últimos clasificados de la temporada pasada han desaparecido (caso del CD Estela B) o bien han dado un paso atrás (el CB Corrales y el CB Castro). El Daygon Santander no ha podido emprender el salto de categoría y solo la Unión Cántabra ha apostado por la maniobra contracorriente, ascender en el escenario económico más adverso.
Únicamente cinco de los nueve equipos que participaron el curso anterior continuarán en la competición. La ADB Colindres defenderá el título liguero conquistado en su propia pista, cosa que no podrá hacer el SAB Torrelavega B (campeón de Copa), arrastrado a la Liga Autonómica tras el descenso del primer equipo. El decano CB Solares, la AD Cantbasket, el Pas Piélagos B y Amide Camargo completarán la lista de ocho equipos en el décimo aniversario del campeonato (fundado en la campaña 2002-2003).
Cosas que no ayudan
He aquí uno de los efectos perversos de los arbitrajes a uno en la Segunda División: las diferencias económicas con respecto a la categoría superior se han acrecentado de manera considerable. La Liga Autonómica se ha convertido en un refugio ante la crisis económica, y eso a pesar de que nos encontramos en una de las comunidades con el baloncesto federado más barato. Esos 27 euros de ahorro por partido (local) suponen una bocanada de oxígeno para los clubes, pero también un duro golpe a la dignidad de la competición.
Así las cosas, es la Segunda División la que resiste con más vigorosidad la embestida de la coyuntura económica. La liga pierde apenas dos equipos (CD Vegabasket y Alfoz de Lloredo), ya que la marcha de la Unión Cántabra se compensa con el retorno del CB Castro. También hay dos cambios nominales: el CB Corrales ocupa la plaza de su segundo equipo y el filial del SAB Torrelavega B la del tercero. El sistema de competición será el mismo que el curso pasado, con una previa de 4 grupos y una fase regular de 3 (7 equipos en cada uno).
El sorteo inicial
Bombo 1: CB Corrales (Primera), CB Castro (Primera), Daygon Santander (1º) y Amide Camargo B (2º). Bombo 2: CD La Paz (3º), AD Cantbasket B (4º), SAB Torrelavega B (Primera) y Pas Piélagos C (6º). Bombo 3: Castro Basket (7º), CB Reinosa (9º), Ampuero Basket (11º) y AD Cantbasket C (12º). Bombo 4: ADB Santoña (13º), Baloncesto Reocín (14º), CB Solares B (15º) y CB Cabezón (16º). Bombo 5: Estela Veteranos (17º), ADB Colindres B (19º), Financial Brokers (20º), Arsán Astillero (21º) y CP El Dueso (22º).
Una vez concluida la fase previa, los campeones de los cuatro grupos y los tres mejores subcampeones (4+3) se clasificarán para la serie A-1. El peor segundo, todos los terceros y los dos mejores cuartos (1+4+2) se meterán en la serie A-2. Finalmente, los dos peores cuartos, los quintos clasificados y el único sexto (2+4+1) quedarán relegados a la serie A-3. Así pues, el sistema de competición se endurece notablemente, ya que a la importancia de la posición final se suma esta temporada la trascendencia del número de victorias.
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
