Apuntes del Pas Piélagos 61-92 CD Estela
Un derbi es un derbi: Tras un primer cuarto de tanteo finiquitado en tablas (16-16), el segundo asalto deparó un vibrante intercambio de golpes inmerso en una auténtica batalla en la que se pudieron ver los momentos más tensos del envite. Los santanderinos alcanzaron una máxima diferencia de 11 puntos mediado el acto (26-37), incluyendo una técnica a Tato Neila con pique posterior con Jaime García y otra a Álvaro Lombera. Los renedanos respondieron como un púgil tambaleante, sacando petróleo en unos minutos finales que significaron el último resquicio significativo del Pas Piélagos (38-42).
Paseo militar: El descanso incentivó al equipo dirigido por Joaquín Romano, que aplastó literalmente a una escuadra local que apenas opuso resistencia ante tal supremacía. El devastador dominio santanderino en ambos tableros (engrandeciendo la ausencia de César Sañudo), su acierto desde la larga distancia (encabezada por el serbio Milos Martinovic) y su consistencia en la transición ofensiva propiciaron 50 puntos en los últimos 20 minutos de juego. Al Pas Piélagos no le salió nada, mostrando una pobre selección de tiro, aderezada por fallos impropios bajo el aro; ni siquiera las diferentes propuestas defensivas surtieron efecto positivo alguno en el rendimiento de los pupilos de Ángel Abascal.
Cara y cruz: Con luz propia brilló Juampe García, 18 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias, 6 robos y 9 faltas recibidas, ostentando el timón del partido con descarnada superioridad ante sus pares. El compás que marca el director de juego palentino enaltece la plausible sinfonía de la orquesta santanderina. La otra cara de la moneda fue David García Peña, mermado físicamente, saltó desde el banquillo en una situación poco habitual para él. Abusó del tiro exterior sin acierto (1/6 en triples) y se desdibujó con el paso de los minutos. Los éxitos de los pielagueses pasan por una recuperación plena de su jugador franquicia.
JOSÉ ÁNGEL DURÁN AGUIRRE | www.algosemueve.org
