A remolque desde el principio: Si alguien pensaba que la relación del Pas Piélagos con los arranques de partido se había estabilizado, se equivocaba. No menos de siete errores en la entrega del balón acumularon los jugadores locales en los minutos iniciales del encuentro. Fue un buen momento para que los visitantes se quitaran de encima la pesada losa de los 42 puntos de diferencia que recibieron en el Palacio; y vaya si lo consiguieron, respondiendo con acciones al contraataque a cada uno de los obsequios (7-20). El espejismo de una efímera reacción (24-26) se topó de bruces con el acierto guipuzcoano desde la línea de 6'75. Los triples a tabla de Mikel Arejolaleiba acabaron de minar la escasa capacidad de resistencia del conjunto renedano, frágil hasta un extremo insospechado (36-48).
Vías de agua por todas partes: En la retaguardia, los pielaguistas se mostraron absolutamente incapaces de contener el uno contra uno e incluso el dos contra dos, del que sacó partido Iván Sáez de Cortázar; ni siquiera optaron por afilar los cuchillos (ocho faltas en 27 minutos) como hicieron una semana antes contra el Easo ST. En la vanguardia, los locales optaron por romper la pareja formada por Pablo Martínez y Jaime García, presente en los mejores minutos de la temporada; con David García Peña y Paco Masa en el dique seco, quien no desaprovechó su oportunidad fue Raúl González (19), la única muñeca lúcida en una mañana de desconcierto generalizado. La diferencia se disparó en poco tiempo por encima de la quincena y el cierre llegó por anticipado. El torrelaveguense evitó una derrota de escándalo.
La cosa tiene muy mala pinta: Más allá de los dos fogonazos (líder y líder) que han cegado la vista de los más optimistas, lo cierto es que la trayectoria del cuadro renedano es claramente involutiva. Tres conjuntos inicialmente destinados a la lucha por la permanencia han salido victoriosos del Fernando Expósito y, de los cuatro triunfos que suman los azules, solo dos de ellos han sido ante rivales directos (mucho peligro con los empates). El panorama en forma de calendario tampoco es muy alentador, ya que a los renedanos les aguardan tres salidas enormemente complicadas en el próximo mes de competición: Santurtzi, Pamplona y Valladolid. En condiciones normales y si no llega pronto la catársis en forma de juego y de resultados, los pasistas podrían quedar rezagados en la clasificación. Fotografía | David Cuesta
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
