Sin sus estrellas: A nadie se le escapa que Riley Stockton y Tomas Hampl han sido los dos jugadores más importantes de la temporada para el CD Estela y los dos pilares sobre los que se ha construido uno de los proyectos más ambiciosos de su historia. Pues bien, llegado el día D, el momento más importante en la historia del club, los santanderinos no han podido contar en plenitud con ninguno de sus hombres-franquicia. El checo (3+4), ataviado con un vendaje en la mano izquierda, ha dado una lección de coraje a lo largo del fin de semana cuando ni siquiera era capaz de abrir con normalidad una botella de agua. El estadounidense (2+2), por debajo de sus prestaciones desde el mes de febrero, no ha respondido a las expectativas y ha firmado una fase de ascenso francamente decepcionante. Una actuación este domingo a su auténtico nivel lo hubiera cambiado todo.
Un patrón previsible: Los tres partidos del Real Canoe NC en el Palacio de Deportes han sido un calco. Los amarillos han puesto toda la carne en el asador en los primeros 10 minutos de cada encuentro, han adquirido una diferencia que ha rondado la decena de puntos y, a partir de ese momento, la han defendido con una habilidad y una fortaleza mental sobrenaturales; han sacado lo mejor de sí mismos cuando más se aplicaban y aproximaban en el electrónico sus rivales; y no han escatimado ni un solo esfuerzo, ni una gota de sudor en sus responsabilidades defensivas, como corresponde a la mejor retaguardia del Grupo B (63'9 puntos). Los madrileños han abierto brecha con tres lanzamientos liberados desde la línea de 6’75 de Pablo Mariñán (7-15), que ha lanzado y ha perdonado los dos posteriores en idénticas condiciones. Aún así, se escaparon en el marcador (15-26)
La enésima lección: El atasco del Igualatorio Cantabria ha sido de los que hacen época: siete puntos en el primer periodo y ocho en el segundo han socavado su confianza en el resto del choque. La escuadra con más soluciones en el cinco contra cinco del Grupo A de la Liga EBA se ha encomendado a Miguel Ángel Blanco, que a sus 43 años y en su partido 27 de la temporada, no solo ha resistido a los 33 minutos de juego que le ha confiado su técnico, sino que además se ha convertido en la referencia de su equipo, en un ejemplo de grandeza del que deberían de tomar notar las generaciones futuras. No ha rayado al mismo nivel Pablo Sánchez (el salvador del viernes), al que sin embargo habrá que reconocerle una cosa (no menor): ha tenido que hacer de sí mismo y de Riley Stockton, una carga extraordinariamente pesada, porque el de Spokane no compareció sobre la pista.
A contracorriente: En pleno concierto de pito, después de 37 minutos a remolque y con una desventaja que alcanzó los 13 puntos en el ocaso (41-54), Rafa Pueyo modificó el planteamiento defensivo. La sensación fue la misma que en el duelo frente al Megacalzado Ardoi, que la decisión llegó más tarde de lo necesario, a casi tres minutos de la conclusión del combate. Gracias a ella, sin embargo, el conjunto santanderino agotó su último cartucho a toque de corneta (50-55). Por un momento, los aficionados que poblaban las gradas del Palacio de Deportes creyeron en la épica como remedio a los males de su equipo, pero ahí estuvo al quite Ander Martínez, el mejor jugador del torneo, con una clase descomunal, para sofocar el incendio que amenazaba a la sala de máquinas. El destino le debe una al CD Estela y a su plantilla. Fotografía | www.algosemueve.org
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
