Salen como motos: La segunda puesta en escena del Igualatorio Cantabria en la fase de ascenso ha superado claramente a la primera. Los santanderinos han arrancado el encuentro como un auténtico vendaval, con una claridad de ideas que ha sorprendido a los pupilos de Álex Terès. La responsabilidad inicial la ha asumido el veterano Miguel Ángel Blanco, el hombre de los primeros cuartos, con nueve puntos en los ocho primeros minutos (15-10). En la pintura, el checo Tomas Hampl se ha mostrado contundente a pesar de la entidad de sus contrincantes, los veteranos Ramón Espuña (con 11 partidos ACB a sus espaldas) y Jose Coego (una institución en la LEB Oro con 377 apariciones). El público, volcado con la escuadra de la capital, irradiaba optimismo tras un espectacular inicio (20-11).
Cobijado en su defensa: A partir de ese momento, el partido ha entrado en un escenario totalmente nuevo. Los locales han perdido la claridad de ideas, incluso la brillantez, pero han dado un paso al frente en las labores defensivas. El CB Mollet no ha encontrado la manera de meterle mano al entramado en el que ha trabajado durante toda la temporada Rafa Pueyo. El resultado no ha podido ser más esclarecedor: solo dos canastas en juego han recibido los santanderinos en el segundo asalto, una de Marc Torres (20-13) y otra de Ramón Espula (22-17). La crisis de los vallesanos se ha hecho especialmente patente desde el perímetro, donde sus acreditados lanzadores han exhibido un 17%. Únicamente Toni Gómez (con 4 de 10), el mejor del fin de semana, ha salvado el honor de los visitantes (46-23)
Las faltas personales: Han sido la única piedra en el camino del Igualatorio Cantabria hacia la victoria. La segunda y la tercera de Tomas Hampl han obligado a Rafa Pueyo a retirarle de inmediato del parquet. No estaba siendo, ni mucho menos, el partido de su sustituto, el senegalés Michel Diouf, pero no ha desesperado: a partir de un extraordinario trabajo en la retaguardia, la potente y colosal figura del africano se ha engrandecido en lo ofensivo. Sus canastas a dos metros del aro han sido la puntilla para un CB Mollet que no ha arrojado la toalla, de hecho ha logrado aproximarse desde los 25 (51-26) hasta los 10 puntos de diferencia (62-52), pero se ha quedado sin tiempo para la machada. A un partido, a un solo partido está el CD Estela de la mayor gesta de su historia. El baloncesto profesional le espera.
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
