22 de octubre de 2010

Draft Jugon 2007

1. ÁLVARO TEJA SOLANA  (AD Cantbasket)

Koffin es el mejor jugador de la generación del 89. Comenzó la temporada con el título copero ante su eterno rival, el CD Calasanz, y sus 17 puntos, 9 rebotes, 4 asistencias y 3 robos de balón le convirtieron en el MVP de la final. Un base que ronda los 1'90 metros, con capacidad para tirar de tres o resquebrajar la defensa más tenaz con su fantásticas penetraciones no se ve todos los días en esta comunidad autónoma. Tras pasar por todas las categorías inferiores de la agrupación morada, el estandarte de la Fábrica de talentos descarados presidida por Madani deja atrás el baloncesto base con una matrícula de honor. Por cierto, esta temporada ha llevado al conjunto SUB-20 de la entidad hasta la final four de la liga en la categoría absoluta.

2. FRANCISCO MANUEL FORMOSO FERNÁNDEZ  (CD Calasanz)

Hace dos años emigraba a tierras vallisoletanas con la esperanza de seguir creciendo, ya que en nuestra región había demostrado su incontestable dominio bajo los aros. Era el único pivot cadete con capacidad para salirse a la línea de 6'25 metros y decidir un partido. Aterrizaba este verano de nuevo en Santander con los ánimos renovados, pero su curso no ha sido todo lo brillante que se esperaba. Su juego ha perdido consistencia, tiene calidad para dar y regalar, pero se obsesiona en resolver individualmente a través de lanzamientos lejanos, limitándose a tirar de tres y olvidándose de sus movimientos en la pintura, que este año han desaparecido por arte de magia. Fran Attack debe trabajar este verano recuperar su máximo potencial y no poner diques al mar del talento.

3. BORJA DÍAZ CHAVELI  (CD La Paz)

Chaveli es sin duda el jugador que más ha crecido en los dos últimos años de competición. Tras una etapa un tanto gris en edad cadete, cuando parecía camuflado en la selva de la normalidad rutinaria, ha emergido un jugador completo y con grandes posibilidades, tanto defensivas como ofensivas. No tiene miedo a subir el balón tras coger un rebote bajo su aro, ni a fajarse con pivots mucho más pesados en la zona. Posee un gran timing de salto, lo que le posibilita una inmejorable suspensión en la penetración y le proporciona un gran margen para taponar al adversario. Implicado en su grupo hasta la extenuación, jugó la final liguera a pesar de estar convaleciente de una lesión.

4. LUIS ASTUY PEREDO  (CD Calasanz)

Agárralo como puedas, Luis es un jugón que no deja indiferente a nadie. Capaz de enloquecer a la grada con bandejas inverosímiles o tiros decisivos, por momentos desespera a propios y extraños con decisiones de rebelde sin causa. Si se completa su reconversión a la posición de uno (posee una extraordinaria visión de juego), podremos disfrutar de un playmaker de garantías, prácticamente imparable en el uno contra uno. Ha disputado minutos en la Liga Autonómica e incluso ha debutado con brillantez en la Primera División. Goza de un carisma natural que le convierte en el centro de las iras de la hinchada rival y su genio le suele jugar malas pasadas. Es un buen chico... con demasiado genio.

5. JORGE IZAGUIRRE TORRE  (CD La Paz)

El alero torrelaveguense ha atravesado una temporada complicada, adaptándose a las posiciones exteriores, en una variante de tres-cuatro (problemas similares a los que sufría Ángel Cuesta la pasada campaña). Mientras algunos de sus compañeros crecían en la pintura (especialmente Pedro Bustillo en las labores intimidatorias o Alberto Casanova en su facilidad ofensiva), él se ha visto abocado a la mejora de su lanzamiento de tres o del bote del balón. Inmerso en este reto, ha ganado enteros como jugador, abriendo su abanico de posibilidades ofensivas, y hoy por hoy es un exterior contrastado con un margen de mejora latente. El 11 amarillo debe seguir trabajando: el camino ya se ha iniciado, ahora hay que recorrerlo.

6. DIEGO MAZO ROSETE  (AD Cantbasket)

Le acusan algunos de ser un poco Bruce Bowen en las labores más arduas: un perro de presa en defensa, es muy pegajoso y tiene convicción y tenacidad a la hora de ser encarado por sus rivales. Sin embargo, no es un jugador sucio, aunque tiene mucho carácter (imprimiendo intensidad en cada acción) y la perspicacia necesaria para dejarse caer al notar el contacto, provocando la falta ofensiva. En ataque es un excelente base-escolta, muy rápido y que siempre aporta (ya sea como titular o desde el banquillo). Puede lanzar con eficiencia y su afán por la victoria le permite superar las adversidades en su tránsito hacia el aro. En la final copera encestó 15 puntos, pero falló el tiro decisivo en las semifinales ligueras ante la EM Piélagos. Seguro que busca resarcirse.

7. JOSHUA SALVADOR SOLANO  (EMD Castro)

Temporada muy complicada para el conjunto castreño en la Primera División junior. Farolillo rojo de la competición, el éxito era, sin lugar a dudas, participar entre la élite de la categoría, con numerosas bajas y con la presencia de cadetes en su roster. La labor de Raúl Gómez para sacar jugadores de la zona oriental de nuestra comunidad sigue dando sus frutos: dentro de la última cosecha destacan nombres como Carlos Béneto o el altísimo pivot Matías López. Por encima de todos ellos emerge el polivalente Joshua, que sube el balón como si fuera un playmaker, tira con la confianza de un alero y aprovecha su coordinación y altura para postear bajo los aros. Juega con regularidad en la Liga Autonómica con el conjunto de Sámano.

8. ERICO GUTIÉRREZ BARRUETABEÑA  (ADB Santoña)

La campaña del conjunto junior conservero ha vivido un antes y un después, estigmatizada por la marcha de Santi de Juana. Tras su salida, el equipo entró en una cuesta abajo infrenable, que ha dejado imágenes no demasiado ejemplarizantes por tierras santoñesas (como muestra, el encuentro ante la AD Cantbasket, cuando se dedicaron a lanzar triples desde medio campo y a eliminarse por faltas hasta la suspensión del envite). Eric G ya había sido una pieza importante, junto a Javi Calle o Sergio Martínez, en la consecución de la Segunda Junior masculina la pasada temporada, pero ésta (como jugador de último año) ha asumido más protagonismo, aunque lejos de crecer, parece haberse estancado. Necesita nuevos retos el versátil escolta santoñés.

9. IVÁN CASTRO GUTIÉRREZ  (CB Solares)

El buen gusto de Jorge Diego Gajate, apostando por la juventud en el equipo senior de Medio Cudeyo, concede oportunidades a la talentosa cantera. Uno de los grandes beneficiados ha sido el pivot novel Iván Castro. El silencioso no llama la atención ni aglutina juego, pero tiene unas grandes cualidades para encestar en las cercanías del aro, un seguro certero y eficiente. Extensa envergadura, trabajador incansable en la sombra (lejos de las luces de neón que alumbran a la estrella solarense Javi Carral) y afinado socio del polivalente Santiago Cobo, ha funcionado como un reloj de precisión. Las semifinales coperas y la quinta posición liguera, bregando codo con codo con el a la postre campeón EM Piélagos, es un notable resumen de su campaña, a la que hay que añadir las semifinales en la Segunda División Autonómica.

10. LUIS MANUEL HAYA CARBALLO  (EM Piélagos)

El campeón liguero tiene aquí su representante. Sin duda el jugador con más talento de la generación del 89 de la EM Piélagos, este año ha vivido un auténtico tormento con las lesiones, que le han impedido desarrollar el juego al que nos tenía acostumbrados. Desgraciadamente para él, nació un año antes que la exitosa generación comandada por Adrián Sainz (1990) y dos que la colosalmente triunfadora encabezada por la tripleta cadete Alberto González-Iván Alonso-Jony López (1991); pero rodeado de ellos, Luisma ha mostrado sus condiciones para producir en las proximidades del aro, para taponar y para rebotear, convirtiéndose en un arma clave cuando está al cien por cien. Recuperado totalmente, seguro que volverá por sus fueros.


JOSÉ ÁNGEL DURÁN AGUIRRE | www.jugon.net
Fotografías | Federación Cántabra de Baloncesto