24 de noviembre de 2011

Historia de una rivalidad (2)

18 de febrero de 2008


El líder hinca la rodilla

En Torrelavega hubo menor expectación de la esperada para un encuentro que medía al actual campeón con al máximo aspirante al título. Los locales presentaban un escueto cuadro formado por nueve miembros, con las reseñables ausencias de David Gómez o del enrachado Pablo Martínez. Por su parte, la escuadra santanderina no podía contar con el concurso de Diego Quintana, como baja más destacable.

El conjunto mueblero se situaba en una zona 2-3 desde el salto inicial, lo que propiciaba cierto desconcierto en los ataques estelistas. Tras unos minutos de tanteo, la aparición de Fernando Herrero, con cinco puntos consecutivos, rompía el envite (4-11, min.5). Los torrelaveguenses prosiguieron con la misma táctica defensiva, a la que añadieron una cobertura especial de Paco Masa sobre el pívot en determinados lances del juego.

De repente, un extraño

La incorporación del jovencísimo Diego López (MVP del encuentro) daba un vuelco al marcador. Encestaba sin fallo ocho puntos en el segundo periodo (acabando el partido con trece) ante el regocijo de sus compañeros autonómicos. Los santanderinos, por su parte, se bloquearon en ataque, una crisis que no fue erradicada ni por las vehementes instrucciones de su técnico, Chisco Marañón, a pie de pista en el tiempo de descanso.

Los actuales campeones no cesaron en su empeño de demoler al bloque invencible y la sangría alcanzó los dieciocho puntos de diferencia (52-34). La solvente dirección de Ángel Ortega, la dureza (bien entendida) de sus interiores y la defensa zonal impuesta por el equipo de la capital frenaron la avalancha amarilla, dando de nuevo opciones a los líderes de la competición. Sin embargo, los errores de Fernando Herrero desde la personal (rondó el 50%) contuvieron las aproximaciones de los suyos (76-68, min.39).

Doble oportunidad

Inmersos en el último minuto, el Panel System inflige un parcial de 0-6 que deja el choque vibrante a falta de 32 segundos para su conclusión (76-74). Rodrigo Angulo le roba el balón a Rafa Castillo, recorre toda la pista y cuando se encuentra debajo del aro, decide doblar la pelota, cayendo en manos de Rubén Santos, quien recibe la falta personal. El escolta amarillo anota sólamente el último con doce segundos por delante (77-74). Juan Álvarez (que acababa de enchufar dos triples) recibe en excelente posición y lanza, pero el balón golpea el aro. Fernando Herrero atrapa el rebote y saca la bola para Chus Barquín, que tira sobre la bocina para mandar el duelo a la prórroga, pero no acierta.

La lectura para los pupilos de Raúl Ortiz no puede ser más positiva. En una semana han vencido a los dos equipos más fuertes de la competición, sin jugar a su máximo nivel y siguen recuperando a sus puntales mientras descubren a nuevos valores como Diego López. Para el bando negrillo ha sido un jarro de agua fría: a los santanderinos se les notaba cierta falta de práctica por verse por debajo en el electrónico (están demasiado habituados a arrasar a sus rivales).