Batalla sin concesiones: se medían las dos mejores escuadras a campo abierto, predispuestas a correr y correr, sin otro plan en su estrategia. El resultado fue un duelo en el que los dos rivales rondaron el centenar de puntos anotados (98-95) y los aficionados vibraron con un baloncesto brillante, espectacular y atractivo. Los vallisoletanos dieron un clinic de transición y contraataque de la mano de Nacho García (18 puntos) y Jota Lobato (20 puntos). Los pielagueses no se dejaron amedrentar, realizaron el mejor arranque de la presente temporada y sumaron 29 puntos con un acierto y una vertalicalidad desconocidas en los últimos compromisos. Vivir y morir jugando con tu filosofía, algo que echamos en falta frente al líder, el CD Estela. Primero, tú y después, tú.
Secundarios pasistas de lujo: Jorge Barquín levantó a los suyos en el momento más delicado; ocho puntos consecutivos y su revitalizante conexión con Quique Rivas minimizaron el bache final del tercer periodo (72-62). Por su parte, Borja Anillo salió desde el banquillo para dar un puñetazo encima de la mesa; su figura había pasado desapercibida esta campaña, pero ayer destapó el tarro de las esencias enchufando 19 puntos con grandes porcentajes, ayudando en defensa (sumó cuatro recuperaciones) y gestionando el protagonismo que le había concedido su entrenador (casi 27 minutos de juego), en un claro acierto del coach solariego. En una plantilla tan corta, la implicación de todos es fundamental de cara a las citas claves de la temporada.
Final a golpe de tiro libre: la importancia del partido se pudo palpar en el último minuto, protagonizado por un interminable carrusel de tiros libres. El universitario Sergio de la Fuente equilibraba el envite con tres triples, cada cual más inverosímil. En el famoso columpio imaginario de Trecet, los pielagueses mostraron una frialdad envidiable, con un 94% en sus lanzamientos desde los 4'60: encestaron todos los intentos excepto uno de Xavi Sastre cuando el partido estaba decidido. Los visitantes bregaron hasta el desaliento, pero se encontraron con esa fiabilidad irreductible ante sus ataques. Con todo ello, el Pas Piélagos se une al SAB Torrelavega y a los propios castellanos, con nueve victorias, en una interesantísima pugna por la tercera plaza. Las espadas están en todo lo alto.
JOSÉ ÁNGEL DURÁN AGUIRRE | www.algosemueve.org
