En tan solo una semana, las cuentas de los amarillos se han simplificado de manera extraordinaria. Merkamueble (6-14) necesita comerle dos triunfos en las dos últimas jornadas a (al menos) dos de los tres equipos que le anteceden: el Deportes Ferrer (8-12), el Miguel Robleda (8-12) y el UPV de Álava (8-12). La primera condición indispensable es, por lo tanto, que los muebleros ganen los dos partidos que les restan: el primero ante el SAB Torrelavega (J21) y el segundo ante el Pas Piélagos (J22). Es decir, podrían descender automáticamente este sábado si no fuesen capaces de apuntarse el duelo de rivalidad local.

La segunda condición que debe producirse es la siguiente: que dos de los tres equipos que hemos nombrado (los que tienen un balance de 8-12) pierdan los dos encuentros; con un agravante: uno de ellos tiene que ser necesariamente el Deportes Ferrer, el conjunto que dispone del peor calendario (Cafés Aitona en casa y SAB Torrelavega a domicilio). Así pues, Merkamueble no solo está en las manos de su archirrival en la primera parada, sino también en la segunda, ya que una derrota de los sabistas ante la escuadra riojana le mandaría a la Primera División. El SAB llegaría clasificado a ese partido si el UVA pierde en Santander.
La noticia positiva para el club torrelaveguense es que se mantiene con vida gracias a los averages. Los saldos son tan positivos que los muebleros saldrían victoriosos en un hipotético cuádruple empate y también en los triples con el Deportes Ferrer (ya fuese con el Miguel Robleda o el UPV de Álava). No sucedería lo mismo con burgaleses más vitorianos más torrelaveguenses: en ese caso sería el Miguel Robleda el que huiría de la quema. No parece que sea lo más probable, ya que este sábado reciben al descendido Aloña Mendi. Y en la última jornada, cuatro derbis que harán saltar las suspicacias.
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org