24 de marzo de 2012

Los deseos de la vigesimoprimera jornada

Con el agua al cuello:  Merkamueble llega al derbi con la necesidad imperiosa de ganar el partido: cualquier otro resultado le condenaría al descenso de categoría. Pero es que incluso la victoria podría resultarle insuficiente, ya que deben acompañarles los resultados de sus rivales directos. Con la tensión nerviosa propia de su situación clasificatoria confluirá la motivación extra que generan los duelos de rivalidad local. Todas sus victorias han sido en el Vicente Trueba, donde han ganado tantos partidos como sus próximos rivales (seis). Los amarillos deberán estar especialmente atentos al perímetro del SAB, determinante en el choque de la primera vuelta, no en vano dispone de dos de los mejores lanzadores desde el arco: Álvaro Teja, alias Koffin (43%), y Álvaro Fernández, alias Bassu (42%). 19'3 pérdidas de balón por partido, el gran lastre de los muebleros.

Con V de vendetta:  hace dos temporadas y en un duelo de rivalidad local, los amarillos dieron al traste con las esperanzas del SAB Torrelavega de clasificarse para la fase por el título en la Primera División; este sábado pueden servirse en plato frío la respuesta. Cuestiones históricas al margen, los torrelaveguenses deberían centrarse en sus propios intereses y andarse con mucho cuidado, porque la derrota en el derbi les abocaría a una dramática última jornada, siempre que el UVA saliese triunfante del Palacio. Los números aseguran que los sabistas deberían centrar sus esfuerzos defensivos en Raúl Respuela (15+11), pero también en Juan Arnaiz (15+4), ofensivamente a su misma altura: el alero de Solares anota todo lo que toca (65% en tiros de dos, solo superado por Milan Jaros). Prueba de fuego para los albirrojos tras la sabtorrelavegada de la semana pasada.


Elegiste un mal día...  para romper la mala racha de resultados. El Universidad de Valladolid ha campado (históricamente) a sus anchas en sus visitas al coliseo santanderino: ganó 85-94 la primera temporada, 73-83 la segunda y 84-97 la tercera. En el resto de desplazamientos a tierras cántabras, los universitarios tan solo han sumado un único triunfo. En el choque de la primera vuelta, se convirtieron en el primer conjunto capaz de doblegar al intratable CD Estela. Ahora la situación ha cambiado, los capitalinos acumulan tres derrotas consecutivas ante rivales de escasa alcurnia, han perdido el liderato ante el enrachado Cafés Aitona y están obligados a ganar en Donostia-San Sebastián para recuperarlo. No deja de ser una cuestión honorífica, porque cubierto el objetivo de la clasificación y eludido al líder del grupo gallego, Ferrol o Marín, Marín o Ferrol, tanto monta que monta tanto.

Por lo menos, acabar bien:  el Pas Piélagos lleva camino de repetir la historia de la temporada pasada, cuando encajó cuatro derrotas en las cuatro últimas jornadas del campeonato. Los verdes han acusado el enorme varapalo que supuso su derrota frente al SAB Torrelavega, de la que todavía no se han recuperado. Han perdido el tren de la cuarta plaza, se han complicado la quinta y hasta la sexta parece en riesgo. Cada puesto que desperdician se puede traducir en hasta tres posiciones finales. Este sábado, recordemos, en horario unificado (19:00) visitan al Easo Arruabarrena, escuadra que aún debe de certificar la permanencia en la categoría. Los pielaguistas llevan dos meses sin ganar fuera de casa, aunque todas sus derrotas han sido prácticamente por la mínima: 87-85 en Burgos (OT), 92-90 en Donosti (OT) y 66-64 en Vitoria-Gasteiz. Imagen | EL DIARIO MONTAÑÉS


IN MEMORIAM DE ITURRALDE GONZÁLEZ | www.algosemueve.org