Robinson Crusoe: Por si había dejado algún tipo de duda en su primera comparecencia en la Liga EBA (no en nuestro caso), la penúltima incorporación del Igualatorio Cantabria la acabó de despejar en la segunda. 31 minutos sobre el parquet del Palacio le bastaron al estadounidense para demostrar sus habilidades magnéticas en la captura del rebote (19) y para superar todas las expectativas sobre su capacidad anotadora (23). Con su fichaje, los directivos del club le ha regalado al técnico Dani García una de las mejores parejas de la competición, que para sí quisieran el 100% de los equipos de la categoría. Si a eso le añadimos la notable afluencia de aficionados a las gradas (nada que envidiarle al derbi de la mañana siguiente), la conclusión es que poco más pueden hacer Iván Amo y compañía. La responsabilidad se ha trasvasado de los despachos a la cancha.
Inoperancia ofensiva: Los dos primeros cuartos frente al Grupo de Santiago y el periodo inicial ante el TAKE Tolosa han demostrado que el juego vertical no le perjudica en modo alguno al Igualatorio Cantabria. Es más, ha sido en esos momentos de bendita locura cuando los capitalinos se han sentido más cómodos sobre la cancha, han exhibido su mayor potencial ofensivo (con acciones que han levantado al respetable de sus asientos) y han arrollado sin contemplaciones a sus adversarios. Y al contrario: a medida que sus encuentros han bajado de ritmo, se ha marchitado su clarividencia en la vanguardia. El segundo acto del duelo frente a los tolosarras (9 puntos) fue la demostración palmaria de ello, ante un equipo al que una sola racha de tres triples consecutivos (infalible Goar Artetxe) le fue suficiente para desmoronar a los locales cual castillo de naipes (31-35).
Quiero y no puedo: Desde luego, no se le puede reprochar ni un ápice de entrega a los jugadores, que (como diría el clásico) no dieron un solo balón por perdido en todas las acciones divididas. Los problemas son otros: por un lado, el estado de ansiedad que ha contagiado a todo el equipo (incluido a su estrella, DeAngelo Hailey) y, consecuencia de lo anterior, su impropio porcentaje en tiros de campo (35%), el más pobre de toda la Liga EBA. Con este panorama, Dani García confío el pasado sábado en una rotación de apenas seis jugadores, con una participación anecdótica de los locales Quique Rivas, Dani Gómez y Chuchi Samperio (además del recién llegado Rafa Bethencourt). Esta dinámica, muy propia de los equipos con problemas, conlleva el riesgo más que evidente de perder jugadores por el camino. El derbi del próximo domingo lo ha cargado el diablo. Fotografía | CD Estela
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
