31 de marzo de 2011

Defensa del 1x1 en iniciación y formación

La Escuela de Entrenadores de la FCB ha puesto es marcha una nueva iniciativa que consiste en la publicación periódica de artículos técnicos. El primero de ellos corresponde al técnico torrelaveguense Javier Álvarez y versa sobre la Defensa del uno contra uno en categorías de iniciación y formación. Los artículos pueden descargarse en la página de la Federación Cántabra de Baloncesto, de quien hemos recibido la autorización para reproducirlos en nuestro blog (cosa que agradecemos enormemente).

Defensa del 1x1 en categorías de iniciación y formación

La defensa, como uno más de los diversos aspectos técnicos-tácticos que componen el baloncesto, es un apartado que tradicionalmente ha ocupado un lugar secundario o no preferencial dentro de los contenidos a trabajar en los primeros años de práctica de nuestro deporte. Al fin y al cabo, un niño se aficiona al baloncesto para coger el balón, driblar, tirar a canasta o pasar y no para evitar que el contrario anote en su aro. Ellos sueñan con ser un futuro Navarro y no un Víctor Sada, por citar dos jugadores de reconocido prestigio. Para ellos no es divertido y es básico, tanto para los jugadores como para los entrenadores, que los más pequeños disfruten con lo que hacen; aprenden más rápido, se sienten motivados hacia el progreso, aceptan un cierto nivel de exigencia e incluso pueden atraer a otros niños a la práctica del basket.

En este sentido, los entrenadores tenemos mucho que enseñarles y, a la vez, aprender de ellos, pero también tenemos que ser conscientes de nuestra responsabilidad. Podemos hacer que se diviertan y mejoren pero, de la misma manera, provocar desánimo, desilusión o apatía si no enfocamos correctamente la enseñanza y sus contenidos, si damos preferencia a la competición en lugar de a la diversión, si queremos promocionarnos nosotros en lugar de ayudarles a ellos.

Bajo mi punto de vista, el mayor reto para un entrenador en las primeras categorías de iniciación es lograr que los jugadores adquieran una serie de valores que les sirvan no solo para la práctica deportiva sino para la vida diaria (compañerismo, sacrificio, entrega, perseverancia, etc.) y este objetivo de aprendizaje lo conseguiremos de una manera más rápida y eficaz teniéndolos estimulados y provocando que nazca de ellos, más que por la vía de la imposición.

También tenemos que aprender a potenciar nuestra lectura en cuanto al nivel de aprendizaje que alcanzan nuestros jugadores. Antiguamente se optaba por determinar una serie de contenidos relacionados con las diferentes categorías de formación pero entiendo que esta metodología está obsoleta. Es preferible hablar de etapas de aprendizaje que de alevines, infantiles, etc. Al jugador hay que darle técnica y tácticamente lo que pide, independientemente de la categoría en la que está. En muchas ocasiones nos encontramos ante chicos cadetes o juniors, por poner un ejemplo, a los que sus entrenadores les enseñan defensas zonales cuando no dominan las entradas a canasta con ambas manos.

Enlazando con estas idea podemos aplicar los diferentes componentes propios del baloncesto, entre los cuales están las situaciones defensivas y más concretamente la defensa del 1x1. Los niños que comienzan a practicar el baloncesto deben ser conscientes de la idea primaria en este deporte: anotar en la canasta rival e impedir que encesten en la tuya, por lo que nuestro objetivo es volver a recuperar la posesión del balón sin recibir canastas. Aunque parezca simple, no todos lo asumen. Lo que quieren es anotar más que su contrincante, despreocupándose del apartado defensivo. Si somos inteligentes, podemos introducir la idea
defensiva (mini, alevines) desde una pauta ofensiva. Los niños quieren el balón y saben que lo
necesitan para tirar a canasta. Entiendo que es mejor decirles que lo que queremos es
recuperar el balón para poder atacar que chillar ¡¡defiende!!

También tenemos que enseñarles a entender que cuanto más alejado esté el equipo rival de nuestra canasta será más complicado que anoten (en categorías superiores hablaríamos de balance defensivo y presiones a toda pista) y que si, aun habiendo avanzado y logrado lanzar a canasta, nos queda una última opción de recuperar el balón, que es el rebote defensivo. Si somos capaces de hacer que en estas edades aprendan estos conceptos, tenemos mucho ganado.

Hablando específicamente de la defensa del 1x1 tenemos ciertas pautas básicas:

  • el deseo del balón (ya comentado)
  • la posición básica defensiva (técnica que todos conocemos con flexión, pies separados a la altura de los hombros, fintas con las manos…)
  • los desplazamientos (moviendo primero el pie de la dirección donde quiere ir)
  • la colocación (en relación al punto del campo en el que se encuentra manteniendo el triángulo atacante-defensa-canasta)
  • la técnica de rebote (relacionado con el deseo del balón y no esperar a que nos caiga en las manos).

A modo de orientación ya podemos introducir algunos de estos conceptos en edad alevín de una manera general (deseo de balón, posición básica) para comenzarlos a trabajar de manera más concreta en edad infantil, pero recuerda que hablamos de etapas de aprendizaje y no de categorías. En cuanto a las situaciones, hablando de manera muy concreta y resumida, diferenciaríamos dos:

  • la defensa al hombre con balón
  • la defensa al hombre sin balón (en lado fuerte y en lado débil)

En una primera etapa podemos instruirles para que aprendan a seleccionar la posición defensiva adecuada a las situaciones de 1x1 que se planteen (cerca de la canasta o lejos, para que aprendan a desplazarse, cómo defender a un jugador con balón que no ha botado o que está botando), defender el tiro y la penetración, disputar un balón suelto o robar un balón usando las manos. Tenemos diversos ejercicios que nos pueden ayudar para trabajar lo antes mencionado:

  • Por parejas y desde media pista; el atacante con balón intenta llegar a línea defondo y depositarlo por detrás de la línea; el defensor intenta evitarlo.
  • Un atacante con balón en un espacio reducido (los círculos o semicírculos, por ejemplo) y, con el único uso de pivotes, intenta evitar que la defensa se lo quite; posteriormente permitimos que el atacante use el bote, que sólo pueda botar con una mano, etc.
  • Un atacante con balón y un defensor enfrente en posición básica defensiva; el atacante mueve el balón y el defensor intenta tocarlo.
  • 1x1 desde línea de tres; el atacante con balón puede tirar o penetrar, pero limitamos el uso del bote o del espacio hacia el que debe actuar (el tiro tiene que ser dentro de la zona, sólo puede realizar dos botes, etc.)

En la segunda pasaríamos a incorporar en la defensa del 1x1 a un pasador, con lo que ya no hablamos únicamente de la defensa al hombre con balón, sino que incorporamos el juego sin balón del atacante y, por lo tanto, aumentamos la dificultad. Así les enseñamos a reconocer la colocación cuando un jugador no tiene balón (2x1 en desventaja cerca de canasta), usar la posición básica para la anticipación (observar las líneas de pase) o aprender a interceptar un pase y defensa del corte. Ejercicios orientativos serían los siguientes:

  • 2x1 desde media pista usando los atacantes el pase y no el bote.
  • Ejercicio de pases por equipos en medio o todo el campo; un equipo tiene que llegar a los diez pases sin que la defensa robe el balón.
  • 1x1 más pasador en un cuarto de campo; el atacante pasa al apoyo y tiene que volver a recibir para jugar 1x1. La defensa trabaja línea de pase más 1x1. Una buena variante es permitir al atacante usar la puerta atrás.

A partir de aquí se incorporarían las asociaciones colectivas (2x2 hasta 5x5) que no tratamos en este artículo.


FRANCISCO JAVIER ÁLVAREZ GUTIÉRREZ | Entrenador de baloncesto