La FEB ha confirmado de manera oficial su intención de ampliar la Liga LEB Plata. Y no lo ha hecho por medio de una nota de prensa a los medios informativos, ni siquiera a través de un comunicado a los clubes y federaciones autonómicas; en este caso, el método empleado ha sido el último número de su revista digital Tiro Adicional. Tampoco lo ha afirmado de manera contundente o categórica, sino que ha preferido utilizar el condicional (podría) y supeditarlo todo a la disponibilidad de los clubes, en un ejercicio de funambulismo dialéctico memorable.
Además, el anuncio se ha realizado en plena disputa de las eliminatorias de ascenso. No parece el momento más indicado para hacerlo: en primer lugar, porque le resta alicientes deportivos a la competición, y en segundo, porque pone en clara desventaja a los equipos previamente eliminados. Si la FEB hubiera propuesto la reestructuración en el mes de agosto, los planteamientos iniciales podrían haber variado significativamente, y lo que es más importante, todos los equipos hubieran partido en igualdad de condiciones.
En la misma piedra
Para colmo de males, la decisión tampoco parece la más adecuada. Debemos recordar que la FEB ya fracasó hace una temporada en su intento de desdoblar la categoría en dos grupos, y que su desacertada gestión generó una categoría asimétrica (con dos grupos dispares), más partidos de los previstos y unas exigencias económicas mayores de las planificadas. De las 24 plazas anunciadas, apenas se cubrieron 21, y una temporada más tarde, las peticiones de participación se redujeron a 15. Ahora, la FEB pretende recuperar las 24.
Si la FEB hubiera puesto el más mínimo interés en resolver el asunto, hubiese previsto en las Bases de Competición de la Liga EBA las diez plazas de ascenso que necesita para cubrir al completo la próxima LEB Plata. Sin embargo, prefirió no hacerlo. Y no lo hizo porque sus intenciones por aquel entonces eran otras (grupo único, no como se afirma ahora) y porque carece de un modelo lógico, coherente, sensato o factible para la estructuración de las categorías del baloncesto nacional; improvisa, se mueve a base de impulsos.
Santander plateada
El caso es que la ampliación de la LEB Plata podría beneficiar a un equipo cántabro. A juzgar por las declaraciones realizadas en las últimas jornadas por el presidente del CD Estela, Iván Amo, los santanderinos parecen decididos a afrontar el salto de categoría. Además, en la revista digital queda patente que la FEB les ha tendido la mano y el ente federativo siempre ha sido favorable a repartir las plazas libres con un mapa delante; sin representación en categorías superiores, las posibilidades de los capitalinos aumentan.
En el mencionado artículo, además se habla del interés de otros cuatro equipos del Grupo A de la Liga EBA: el Ferrol CB, el CB Marín, el Iraurgi SB y el Araberri BC. Si eso fuese así, las consecuencias de la ampliación de la LEB Plata se extenderían a la Liga EBA, y de manera muy favorable a los intereses del SAB Torrelavega, cuyo futuro en la categoría estaría garantizado. Ahora bien, mientras no se confirmen todos esos pasos, el futuro de los torrelaveguenses seguirá en vilo. Cosas de este perverso sistema.
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
